100 PREGUNTAS SOBRE SAN JOSÉ

P. JOSÉ ANTONIO BERTOLÍN OSJ

100 PREGUNTAS SOBRE SAN JOSÉ

P. JOSÉ ANTONIO BERTOLÍN OSJ 

CENTRO JOSEFINO DE LOS OBLATOS DE SAN JOSE

APUCARANA-PARANÁ - BRASIL


AGRADECIMIENTO

Al presentar esta pequeña obra sobre la teología de san José del Padre Antonio Bertolín quiero aprovechar la ocasión para invitar a los lectores de lengua castellana a este opúsculo con el deseo de ir conociendo cada vez más el rol fundamental que san José cumplió acompañando la Virgen María en el misterio de la Encarnación.

El Padre José Antonio Bertolín desde muchos años dirige el Centro Josefino que la Congregación de los Oblatos de san José ha construido en la ciudad de Apucarana en el estado de Paraná en Brasil. Junto al Centro Josefino funciona el hermoso templo santuario dedicado a san José que es meta de peregrinaciones de diferentes partes de Brasil.

Es importante para todos nosotros acercarse a la bibliografía josefina que es bastante surtida, pero que no siempre tenemos facilidad de leer.

Quiero agradecer al Padre José Antonio por este pequeño trabajo realizado en forma sencilla y dialogada, respondiendo a las preguntas más comunes sobre la figura de san José.

Esto nos ayuda a no quedarnos solo en los actos de devoción sino ir descubriendo poco a poco la teología de san José. O sea lo que los católicos debemos conocer sobre su rol de custodio del Redentor a partir de los datos que los Evangelios nos ofrecen.

Este pequeño trabajo llega a su mano en esta hermosa fiesta de san José en la que conmemoramos los 140 de la fundación de la Congregación de los Oblatos de san José.

Nos acercamos a este libro con la sencillez de un hijo que quiere conocer más la vida de su padre.

Que san José los bendiga y acompañe.

P. Pedro Ceriani OSJ

Santa Eulalia Noviciado OSJ

19 de marzo del 2018


PRESENTACIÓN

No sería impreciso afirmar que sobre San José existe aún una camada de densas nubes que cubren su rica misión al hablarnos de la relación de su fascinante persona en los designios de Dios. Ciertamente todo eso es porque poseemos un residuo del pasado en buena parte heredado de los apócrifos con sus fantasías, o tal vez por un cierto miedo de que aproximarse de él emanaría un olor a devocionismo o pietismo o aún, seguramente porque acostumbramos verlo como el hombre del silencio que desempeñó su misión conferida por Dios no como "el verdadero" padre de Jesús, sino como padre "putativo".

Si queremos conocer la importancia fundamental de este carpintero de Nazaret, debemos estudiarlo con seriedad, buscando descubrir su figura relevante en la vida de Cristo y de la Iglesia, conocer su tarea desarrollada con total dedicación de sí en el plano salvífico de la encarnación como esposo y padre, con su inserción en el orden de la unión hipostática. Es nuestro deber anclar la piedad de los fieles en bases firmes y buscar una teología josefina que lo coloque en relación profunda con el misterio de la encarnación de Jesús y no mantenerlo en un "saludable aislamiento" con la alegación que de San José tenemos poco para conocer y lo poco que conocemos ya es bastante. Es una pena que el currículo de teología de formación de los sacerdotes no contemple la Josefología.

Por eso, con un lenguaje simple y accesible a todos, presento este trabajo con el intuito de despertar y en los fieles y en los pastores el verdadero deseo de conocer y valorizar la teología josefina, a fin de que como afirmó San Juan Pablo II, en la Exhortación Apostólica "Redemptoris Custos", tengamos "algunas reflexiones sobre aquel a quien Dios confió la guarda de sus terrosos más preciosos, Jesús y María".

Curitiba, 19 de Diciembre de 2000.

P. José Antonio Bertolín, OSJ



100 PREGUNTAS SOBRE SAN JOSÉ 

1. ¿Cuáles son las referencias bíblicas que encontramos sobre San José?

R. En el Nuevo Testamento las primeras noticias que tenemos sobre san José nos son dadas por los evangelistas Mateo y Lucas, los cuales procuraron ilustrar con interés las referencias sobre el nacimiento, la infancia y la adolescencia de Jesús. De esta forma ellos nos dieron esta ficha biográfica de José:

  • Descendiente de la casa de David (Mt 1,16; Lc 1,27).
  • Esposo de María (Mt 1, 18-22).
  • Conocido por todos como padre de Jesús (Mt 1,20; 13,55; Lc 3, 23; 2,48); también Juan hace la misma referencia (Jn 6,42).
  • Quedó perplejo delante del misterio de la Encarnación de Jesús en el seno de María (Mt 1,19).
  • Fue con María a Belén para el censo ordenado por César Augusto (Lc 2,41).
  • Huyo a Egipto y regresó después con María y el Niño a Nazaret (Mt 2, 14-21).
  • En compañía de María, encontró a Jesús que tenía doce años junto al templo de Jerusalén y en seguida el Niño bajó con ellos a Nazaret, donde les era sumiso (Lc 2, 41-52).
  • Tenía la profesión de Carpintero (Mt 13, 55).
  • Era un hombre justo (Mt 1, 19).

2.¿Existen otras referencias sobre San José en los evangelios?

R. No. Son apenas éstas, incluso no es registrada ninguna palabra suya. En suma son apenas veintiséis versículos que le son dedicados, donde los evangelistas lo nombran cuatro veces.

3. ¿Por qué siendo él, después de María, el colaborador de Dios más importante en la historia de la salvación, es tan silenciado?

R. Es verdad que San José es uno de los más grandes santos de los evangelios, es más grande que Juan Bautista que recibió un elogio de Jesús sobre su persona (Mt 11, 11), es más grande que Isabel que concibió milagrosamente al precursor del Salvador (Lc 1, 13-17), es más grande que Pedro que recibió los poderes de Jesús (Mt 16,18) y de los demás apóstoles que fueron los colaboradores directos de Jesús (Mt 10k 1-4), es más grande que los patriarcas, que los profetas y los reyes porque cumplió una especialísima misión. Entretanto, no nos debe extrañar esta "poca importancia descriptiva" sobre José, visto que los evangelistas estaban preocupados en narrar la vida de Jesús y su ministerio, más aún porque su santidad hablaba más alto que cualquier palabra.

4. ¿Cómo explicar dos genealogías de Jesús?

R. El evangelista Mateo a través de su pluma recorre todo el camino de la ascendencia de Jesús hasta llegar a Jacob (Mt 1, 1-16). Él nos hace ver la sucesión legal, respetando los derechos mesiánicos desde David hasta Jesús. En su genealogía, Jesús es calificado como Cristo, o sea, el Mesías.Naturalmente Mateo escribió para los judíos y eso tenía una importancia particular. Él defiende la descendencia davídica de Jesús, lo que era indispensable para los hebreos, a fin delreconocimiento como "aquel que debe venir". El propio Juan Bautistapreguntó a Jesús "¿Eres tú quien debe venir o debemos esperar a otro?" (Mt 11,3).

Por otro lado, Lucas sigue otra línea indicando la sucesión natural de Jesús e hizo el recorrido de la genealogía de Jesús llegar a Leví, como Padre de José (Lc 3,23). Para explicar mejor esta cuestión es necesario un estudio exegético profundado. En todos los casos, para esta cuestión de una dupla de genealogías los estudios proponen dos soluciones:

a) En base a la ley del Levirato, expresada en el libro de Deuteronomio (Dt 25,5-10), era establecido que si una mujer quedase viuda, debía tornarse esposa del hermano del esposo fallecido y el primer hijo de ese casamiento era considerado hijo legal del primer marido e hijo natural del segundo marido.

b) Supone que María era hija única de Leví, y José al desposarla entró con plenos derechos de hijo en la familia de su suegro, esto porque delante de la ley, en este caso, Leví podía ser considerado padre de José.

Lo importante es saber que José dio a Jesús el titulo mesiánico, él introdujo a Jesúsal mundo como descendiente de David, o como afirmó San Bernardino de Siena: "De una cierta manera, José dio a Dios, en la persona del Hijo, la nobleza temporal".

5. ¿Podemos aún conocer otros datos referentes a José?

R. Claro que además de estas referencias explícitas podemos afirmar otros datos con base en la historia o tradición y con pocas posibilidades de credibilidad también en los datos de los apócrifos, que son textos de la misma época de los escritos bíblicos o hasta un poco posteriores, llegando hasta los primeros siglos de nuestra era, pero no son escritos considerados como inspirados, y por tanto no fueron considerados de uso oficial en la enseñanza de la Iglesia.

Es sabido con todo, que José pertenecía a la casa y a la familia de David y que heredó la promesa hecha a David.

6. ¿Cómo era la situación geográfica en la época en que José nació?

R. Sabemos que su país de origen es Palestina, donde hoy se sitúa el territorio de Israel, localizado en la parte oriental del Mar Mediterráneo formado por una faja de tierra de 240 por 150 kilómetros cuadrados. Una región de tierras fértiles, aunque compuesta también por desiertos desoladores y de regiones montañosas con colinas que van de 500 a 900 metros, dispersas por sus regiones denominadas como Galilea, Samaria y Judea.

Se destacaba en el tiempode José, como de suerte aún hoy, el Mar de Galilea, o también denominado Lago de Genezaret, con 2 km de ancho por 11 de largo y con una profundidad de hasta 45 metros, uno de los principales palcos de la vida del pueblo de José, sobre todo por la pesca.

Era de suma importancia también el Rio Jordán que, al recorres 350 km, sus aguas desembocan en el Mar Muerto, el cual posee una extensión de 85 km y 16 km de largo con una profundidad de hasta 400 metros y con aguas densas de sal, no permitido por tanto ningún tipo de vida.

7. ¿Cómo era la situación política en el tiempo de José?

R. San José nació bajo la dominación de los romanos, pues su pueblo pasó a vivir bajo el yugo de los romanos desde el año 63 antes del nacimiento de Jesús. Su pueblo tiene una larga historia marcada por luchas, conquistas, derrotas, deportaciones, exilios, monarquías e infidelidad a Dios, aunque siempre con una fe fuerte en Yahvé, también si muchas veces contaminada por idolatrías.

Cuando José nació, su país era palco de un cierto progreso y de novedades por parte de los romanos, a quienes les gustaban las construcciones imponentes y las artes. Entretanto, su pueblo era de cierta manera esclavo de los dominadores, y poco se podía progresar a no ser los privilegiados. Por ser los romanos de una índole ecléctica, sus comportamientos eran incompatibles con las aspiraciones del pueblo de José, lo que dio ocasión para muchas revueltas, guerrillas y revoluciones armadas organizadas por facciones del propio pueblo y en todo eso estaba el deseo enorme de librarse de la dominación extranjera.

El país de José era gobernado por Herodes; éste era un caudillo impuesto por el poder real de Roma en el año 46 AC. Cruel, mandó matar a todos aquellos que se oponían a su política, pero a pesar de todo fue un administrador hábil y un político astuto.

8. ¿Cómo era la situación social que José vivenció?

Como pueblo dominado por los romanos, era también explotado, por tanto era pobre, con excepción de algunos que constituían la clase de los privilegiados. Se agrava aún más la situación de precariedad si tomamos en cuenta que además de la dominación de los romanos, había muchas y altas tasas impuestas por el imperio romano, que toda persona era obligada a pagar. Se suma a eso el suelo pobre y poco productivo, agravado por las condiciones climáticas hostiles por causa de la escasezde lluvia y por una agricultura rudimentaria. Además de todo eso había también la explotación por parte de la clase dominante.

9. Perteneciendo José a la clase pobre, ¿Cómo podemos deducir su estilo de vida?

R. Como todo pobre, José vivía en una casa muy simple, construida con paredes de piedras calcáreas, con ladrillos de barro cocido al sol. Dormía como era la costumbre, en esteras apropiadas para ese fin y su alimentación era constituida de pan y pescados provenientes del Lago de Genezaret, no distante de Nazaret. No faltaban también variedades de frutas tales como: granadas, higos y dátiles. La carne era muy rara en la mesa del pobre, pero en compensación había siempre el aceite, la leche y hasta el vino.

10.  ¿Y en cuanto al ambiente religioso?

R. Toda la vida religiosa del pueblo hebreo, pero también la política y la social, giraba en torno al Templo de Jerusalén, este imponente edificio había sido construido por el Rey Salomón diez siglos antes que Jesús nazca. Destruido por Nabucodonosor en 516 AC, fue reconstruido por Zorobabel. Sin embargo, por vuelta del año 20 antes del nacimiento de Jesús, nuevamente fue destruido por Herodes para que en su lugar fuese edificado otro más suntuoso y rico por su imponencia. Este quedó listo en el año 64 DC.

El Templo era el lugar de las oraciones y de las ofrendas de los sacrificios e inmolaciones de animales por parte de los hebreos. Por su importancia y constante movimiento, debido al flujo de gente que frecuentaba, éste poseía 20 mil funcionarios, desde el más alto grado sacerdotal hasta el más humilde empleado. Naturalmente para sustentar todo este funcionamiento, cada hebreo pagaba 10% de impuestos de lo que producía.

Otro factor importante que constituía el contexto religioso de la época era la división de los grupos o clases, constituidos por los saduceos, que eran las personas más ricas e influentes. Estos generalmente eran los sacerdotes y los administradores del Templo; era el grupo de los privilegiados. Seguían después los fariseos, enemigos de los romanos y distinguidos por la ostentación religiosa, con sus prácticas de oraciones, purificaciones, normas de comportamiento y por la observancia estricta de la ley. Había aun un grupo de revolucionarios y guerrilleros denominados zelotas y también otra clase conocida como Esenios. Estos vivían en comunidades monacales en las márgenes del Mar Muerto, en una localidad hoy conocida como Qumram, donde llevaban una vida ascética y rígida. Por fin, debido a una división de los hebreos en el siglo X AC, la región de Samaria era considerada por los judíos como una tierra maldita y sus habitantes eran considerados paganos, heréticos e impuros, y por eso odiados, más aún porque adoraban a Dios en el monte Garazím, donde habían construido un Templo.

11. ¿Cómo podemos deducir el día a día de José en este ambiente cultural?

R. Todas las personas sencillas, como José, vivían dentro de un ambiente marginalizado y clasista. Claro que quienes más sufrían eran las mujeres, consideradas inferiores a los hombres, sin ninguna incidencia en el medio social. Les restaba cocinar, lavar ropa, buscar agua en el pozo o en la fuente y dedicarse a la limpieza. No participaban de las funciones en las sinagogas y cuando iban al Templo ocupaban los lugares después de los hombres. Ellas no tenían permiso para leer la Torá en el Templo y ni el testimonio de una mujer podía ser tomado en consideración; incluso en público, ningún hombre de buena reputación saludaba a una mujer.

Naturalmente José, hombre justo, no podía tener como praxis de su comportamiento estas actitudes discriminadoras y sobre todo para María, con quien vivió una profunda vida de amor y de donación, compartiendo toda su vida, nutriendo por ella un profundo respeto, una grande ternura y una perfecta comunicación de su afecto, amándola con amor intenso.

12. ¿Cuál es el significado del nombre José?

R. Este nombre deriva de la lengua hebraica "Josef", forma abreviada de "Jehosef" que significa: "Yahvé crezca, haga crecer", en latín Joseph (es).

13.   ¿Cuál era la profesión de José?

R. José fue un trabajador, y su característica de hombre trabajador se reflejó incluso en el Hijo de Dios. El cual era conocido como "fabri filius" (Mt 13,55), (hijo del carpintero). Como era la costumbre de entonces, José seguramente recibió esta profesión de su padre, por tanto aun adolescente ya era un artesano.

Como recalcan los evangelios José poseía un pequeño taller en Nazaret, un lugarejo perdido en las montañas, lugar de labradores de gente sencilla y pobre. Por tanto él no fabricaba muebles refinados u objetos de consumo de la aristocracia, de la gente rica de su país.

14.   ¿No sería mejor clasificarlo como artesano?

R. Ciertamente, mejor dicho, el texto evangélico usa una expresión genérica para designar su profesión, o sea, lo califica como artesano. De esta forma, él no fabricaba solamente muebles, sino también puertas, ventanas y todo aquello que era de necesidad de las viviendas de Nazaret. Con la categoría de artesano podemos concluir que José era un artífice que manoseaba la madera y el fierro. Por eso, él ejecutaba su trabajo no apenas recluido en su carpintería, sino también fuera, arreglando un arado, una rueda de carreta, o haciendo la base de una casa, etc.

Naturalmente, esta su profesión facilitaba mucho su contacto con el pueblo de Nazaret y de toda la región que también solicitaba sus trabajos. Por eso, José era una persona bien relacionada, conocía bien los problemas, los deseos y sufrimientos de su pueblo.

15. ¿Será por eso que José es considerado como protector de los trabajadores?

R. No simplemente por eso, porque otros santos trabajaron también tanto cuanto o hasta más que él, pero si porque su trabajo tuvo una función especial: aquella de nutrir al Hijo de Dios y de educarlo, de la misma forma también para sustentar a María, su esposa.

El trabajo de José tiene aún otra calificación particular: con él Jesúsaprendió una profesión y se sustentó por treinta años. "aquel que siendo Dios, se tornó semejante a nosotros en todo, dedicaba la mayor parte de su vida sobre la tierra, en el trabajo manual, junto a un banco de carpintero" (Encíclica Laborem Exercens, 6).

16. ¿Quién particularmente indicó al Carpintero de Nazaret como modelo para los trabajadores?

R. Esta indicación nosotros la debemos particularmente al Papa Pio XII, cuando instituyó en el día 1° de mayo de 1995 esta fiesta litúrgica. El mismo Papa así se expresó: "no hubo ningún hombre así tan próximo al Redentor por los vínculos familiares, por la comunión diaria, por la armonía espiritual y por la vida divina de gracia como San José, de la estirpe de David, pero también un humilde trabajador".

El Papa San Juan Pablo II evidenció la misión de José, o sea, su función de "Minister Salutis" al afirmar: "Gracias al banco de trabajo junto al cual ejercía su profesión en compañía de Jesús, José aproximó el trabajo humano al misterio de la redención".

17. ¿La condición operaria de José fue importante para Jesús en su cualificación humana?

R. La condición operaria de José fue aquella que "personifica el tipo humano, que el propio Cristo escogió para cualificar su propia posición social de "Filius Fabri". Por tanto, con José Jesús asumió una cualificación humana y social. Tornándose civilmente Hijo de José (Lc 3,23), Jesús heredó el titulo real de "Hijo de David", pero contemporáneamente asumió también aquella condición profesional que cualifica como el "Hijo del Carpintero" (Mt 13,55).

18. ¿Cómo podemos imaginar la vida de José durante su adolescencia y juventud?

R. Una vida normal conforme vivían los jóvenes y adolescentes de aquella época, o sea, vivía el día a día en la dedicación al trabajo, en la frecuencia de la sinagoga, en la observancia de las leyes y costumbres de su pueblo y como cualquier joven de su tiempo, tenía sus sueños, y sus aspiraciones de casarse y de constituir una familia.

19. ¿Cómo José y María descubrieron la vocación matrimonial?

R. Afirmamos que tanto José como María fueron llamados por Dios para la preciosa misión de realizar el misterio de la Encarnación de Jesús. Jesús, el Hijo de Dios, debía, en el designio de Dios, nacer de una mujer casada y virgen, o sea, dentro de una familia. De aquí vemos la necesidad del matrimonio entre José y María, justamente para la venida del Hijo de Dios dentro de un contexto matrimonial.

Dios en su omnisciencia concedió todas las oportunidades para que entre ambos surgiese el amor que lleva a la concretización de la comunión de vida entre un hombre y una mujer a través del matrimonio. Por tanto la presencia de uno en la vida del otro en la descubierta de esta vocación no fue un simple juego de circunstancias, sino el resultado de una preciosa intervención de Dios, y así ellos se casaron.

20. ¿Por qué frecuentemente en el arte José es representado como viejo?

R. Durante muchos siglos San José fue visto más como un siervo de María que como su esposo, y la razón de esta visión destorcida fue debido a la influencia de los libros apócrifos, los cuales procuraron erróneamente defender la virginidad de María, y por tanto la concepción virginal de Jesús, viendo en su esposo un viejo de cabeza blanca y calvo, con unos noventa años. Un error imperdonable, pues se creyó más en la incapacidad física de José siendo viejo, sin la libido, que en sus virtudes y en la gracia de Dios.

Hoy se puede afirmar con toda seguridad que José se casó con María con la edad propia de todos los jóvenes hebreos cuando se casaban, o sea, entre los dieciocho y veinticuatro años, conforme los textos rabínicos atestan. Además, Dios quiso que su Hijo se introdujera en la historia humana de la manera más natural posible, dentro de una familia y con padres que le diesen toda asistencia, sustento y educación. Ora, si José fuese viejo, como fue presentado, ¿cómo podría tener la fuerza y la disposición para huir con Jesús y María para Egipto, atravesando el desierto, en una larga caminata y enfrentando los peligros, la falta de agua y el cansancio? ¿Cómo podría José haber sustentado a Jesús y su esposa si no tuviese la fuerza juvenil?

21. ¿Los artistas también contribuyeron para una representación de José anciano?

R. Sí. Los artistas influenciados por los apócrifos diseminaron la representación plástica de José anciano y de cabellos blancos, a fin de salvaguardar mejor la virginidad de María, y con eso no se tomó también en cuenta que el evangelista Lucas testimonia que Jesús "Era considerado Hijo de José" (3,23). Felizmente, gracias a la Josefología, últimamente el guarda del Redentor es representado en el arte como un joven lleno de vigor.

22. ¿Cómo era la costumbre de la celebración del matrimonio en el tiempo de José?

R. No era muy diferente de la costumbre de hoy. La ceremonia era constituida de dos etapas: el noviazgo y el matrimonio propiamente dicho. La ceremonia del noviazgo era bastante simple y normalmente se realizaba en la casa del padre de la novia, donde el novio pagaba al futuro suegro una cierta cantidad basada en aquello que él poseía, o podía, esto era debido al hecho que el padre entregaba una mano de obra al yerno. De hecho, a partir de esta ceremonia, la mujer pasaba a pertenecer al marido, de derecho y de deber, aunque aún continuase viviendo en la casa paterna. Era, de esta forma, sellado el verdadero matrimonio, pues con el noviazgo los contrayentes tenían derechos de esposos.

El nacimiento de un hijo durante el noviazgo era considerado legítimo y si la novia fuese infiel en este periodo era tratada como adultera y sujeta a los castigos, incluso de apedreamiento.

23. ¿Cómo se procedía a la segunda etapa de celebración matrimonial?

R. Esta era celebrada con más solemnidad, cuando la novia esperaba a su novio toda adornada y coronada con flores en la cabeza acompañada por sus amigas en la casa del padre mientras que el novio se dirigía en la noche acompañado de sus amigos hacia la casa de la novia.

Allí en la presencia de los invitados se daba inicio a la ceremonia donde el novio se dirigía a la novia con estas palabras: "eres mi esposa y yo soy tu esposo desde hoy para siempre". En seguida comenzaba la fiesta que podía durar hasta una semana.

24. ¿Si José condujo a María a su casa, entonces la anunciación del Ángel a María se dio después de que habían celebrado la segunda parte del matrimonio?

R. Algunos afirman que José y María no dividían el mismo techo en la ocasión de la anunciación del Ángel fundamentándose en las palabras del Ángel: "Antes de que cohabiten, aconteció que ella concibió por virtud del Espíritu Santo" (Mt 1, 18). Sin embargo según los estudiosos, en la interpretación exacta de este versículo se debe afirmar "antes que tuvieran relaciones sexuales". Leyendo el texto de Mateo 1,20: "No temas recibir a María como tu esposa", algunos entendieron que María estaba aún en la casa de sus padres, constatando por tanto el embarazo de María antes de la segunda parte del matrimonio. No obstante, según la interpretación de grandes exegetas, las palabras del Ángel a José fueron para tranquilizarlo y deben ser entendidas como: "No temas quedar, estar allí al lado de tu esposa", o sea, refiriéndose a algo que José ya había hecho. Portanto, la anunciación del Ángel a María se dio dentro del clima familiar de convivencia con José.

25. ¿Si María convivía con José, bajo el mismo techo, cuando recibió el anuncio del Ángel sobre su maternidad divina, como entendemos el anuncio del Ángel a José ante su duda?

R. El evangelista Mateo (1,20-25) relata que "en cuanto pensaba así, un Ángel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María como esposa, pues el que en ella fue concebido viene del Espíritu Santo...", despertando del sueño, José hizo como el Ángel le había mandado y recibió a su esposa en su casa, y sin tener relaciones con ella, María dio a luz a un hijo, y José le dio el nombre de Jesús". Por tanto, confirma a José su vocación de esposo y de padre de Jesús, realzando el ejercicio de la maternidad de María (v 23-25) y su cooperación como padre putativo de Jesús (v 25) y la intervención de la fuerza divina (v 20). De esta forma, queda esclarecido que el encuentro del divino con lo humano, o sea, la encarnación de Jesús, aconteció dentro de la institución de la familia. De aquí se concluye la importancia del matrimonio de José y María y la función indispensable de su paternidad (v 21-25).

En el momento culminante de la historia de la salvación, José es el "hijo de David" (v 20) preparado por Dios para ser esposo de la Madre de Jesús (v 20) y para dar el nombre al niño (v 21-25) que fuera concebido por el Espíritu Santo. (V 18-20).

En este anuncio del Ángel "José, hijo de David" garantiza de esta forma la mesianicidad de Jesús y también la virginidad de María, la cual depende del hecho de que ella sea la esposa de José.

26. ¿Cuál es el sentido de las palabras de Mateo 1,18-19?

R. Algunos teólogos llegaron a afirmar en base a estos dos versículos que María había conservado silencio absoluto sobre su maternidad divina comunicada por el Ángel, y así José no sabía de nada. Antes de todo debemos destacar que es ilógico que María no haya comunicado nada a José sobre su maternidad, tanto porque una postura así no estaría de acuerdo con la psicología, visto que su embarazo provocara sin duda consecuencias que se impregnaron profundamente en su existencia y en su ser femenino. Por eso afirmamos que José tomó conocimiento de todo lo que acontecía con María justamente porque él era la persona de mayor confianza de ella.

27. ¿Por qué entonces Mateo describe que María quedó embarazada por la acción del Espíritu Santo antes de vivir con José?

Analizando superficialmente el versículo 18 del primercapítulo de este evangelista, él deja entender que Jesús nacerá necesariamente luego de que fuesen a vivir juntos, sin embargo la intención del evangelista es resaltar el hecho de la concepción virginal, de excluir de modo absoluto cualquier participación masculina en la concepción de Jesús. Para Mateo lo esencial es dejar en claro que existía entre ambos un vínculo matrimonial, "José su marido" y la concepción virginal "ella quedó embarazada por la acción del Espíritu Santo". Basta recordar que Mateo considera siempre a María como esposa (1,20-24) y José como esposo.

28. ¿Cómo explicamos la intención de José, "hombre justo", en querer dejar a María?

R. La designación de "hombre justo", aplicada a José, indica que su justicia no se debe porque es un observante de la ley, pues de hecho la ley mosaica autorizaba al marido, en caso de adulterio de su esposan darle el divorcio lo que no es el caso de María. Él se muestra justo no por querer aplicar justicia a una inocente (en el caso de María, que había cometido adulterio), sino que él esjusto porque en su humildad se siente no estar a la altura de ser considerado el padre del niño Jesús.

Al conocer la grande misión que Dios confiara a su esposa, como Madre del Mesías, él se sintió delante de aquel misterioso designio divino, entró en contacto con lo inexplicable para él y por eso, porque era hombre justo, decidió abandonar a María. Sin embargo, su decisión de abandonarla no fue porque sospechó algo errado y entonces para no deshonrarla, porque era bueno, encontró la solución de dejarla. No fue también porque delante del misterio de la maternidad divina él no conseguía comprender y así, incierto, creyó como mejor salida abandonarla. Fue porque él, en su humildad, se sintió indigno de compartir su vida al lado de María, creyendo un obstáculo para la acción de Dios sobre ella.

29. ¿Entonces cuál es la explicación para ese su pensamiento?

R. La explicación correcta defendida incluso por grandes teólogos y santos es que él, como todos los que esperaban al Mesías, reaccionó como los justos de la biblia delante de Dios que intervienen en su historia: como Moisés que se saca las sandalias, como Isaías asustado por la visión de Dios, como Isabel que se maravilla y pregunta cómo es posible que la madre del Salvador puede venir hasta ella, o aun como Pedro que delante de Jesús dice: "Apártate de mi Señor porque soy un pecador".

30. De María Virgen, en el texto de Mateo (1,18-25) tenemos una comprobación incontestable, pero ¿Cómo afirmar la virginidad de José?

R. Antes de todo, con Santo Tomás encontramos dos razones para su virginidad: "Porque él no tuvo ninguna otra mujer y porque la infidelidad no puede ser atribuida a este santo personaje". De la misma forma, siendo la virginidad un don de Dios (1 Cor 7,32), Dios quiso concederle también este don en vista de su grande misión. El hecho de que Dios haya escogido a José como esposo de María Virgen, hace con que la presencia y la convivencia de él con María fuese el resultado de una preciosa intervención divina.

José vivió su virginidad al lado de María, comprendiendo la misión de su esposa, y por un especial designio de Dios compartió totalmentecon ella esa tarea viviendo un amor virginal y al mismo tiempo conyugal.

31. ¿Aceptando la Virginidad de María y de José, podemos afirmar que este matrimonio fue verdadero?

R. José es verdadero esposo de María sin haber ocurrido entre ellos la relación sexual, pero en virtud de la unión conyugal. Mateo afirma que José es esposo de María (1,16). Así se explicita que también guardando la continencia, permanece el matrimonio, el cual puede ser considerado como tal no por el motivo de la unión sexual, de los cuerpos, sino del perseverante afecto de la mente.

San Agustín afirma que en el matrimonio de José y María están presentes todos los requisitos de un verdadero matrimonio, o sea: la prole, que es propio de Jesús, la fidelidad, porque no hubo ningún adulterio y el sacramento, porque no hubo divorcio (el divorcio según la ley mosaica disolvía el matrimonio).

32. ¿Cómo afirmamos, por tanto, que José es esposo de María?

R. Los evangelistas (Lc 2,4-5; Mt 1,16) describen claramente a José como esposo de María y, por tanto, el matrimonio entre ambos fue realizado. El evangelista afirma que José tomó a su esposa y la condujo para su casa y allí vivieron con la presencia del propio Jesús.

33. ¿Cómo José y María vivieron el vínculo matrimonial?

R. El matrimonio de María con José fue destinado por Dios para acoger y educar a Jesús, y por eso exigía la máxima expresión de unión conyugal, o sea, el don total y completo de uno para con el otro. Entre ambos existió, como afirmó Bernardino de Bustis: "Un amor indivisible y santísimo; de hecho, después de Cristo su Hijo, la Virgen purísima no amó ninguna otra criatura así tanto como José y de la misma forma José amó a María encima de cualquier otra criatura". Por tanto, José como esposo vivió una profunda experiencia de comunión íntimamente ligado a María, convivió con ella, compartió con ella su vida y la amó con un amor intenso, y de la misma forma fue María para con él, teniendo un sentimiento natural de esposa, cultivando en su corazón sentimientos y afectos que eran destinados exclusivamente a José.

Los evangelistas (Lc 2,4-5; Mt 1,16) describen claramente a José como esposo de María, por tanto el matrimonio entre ambos fue realizado. El evangelista afirma que José tomó a su esposa y la condujo para su casa.

34. ¿Qué dicen los apócrifos sobre José?

R. Los apócrifos son escritos datados de los últimos siglos antes de Cristo hasta los primeros siglos de la era cristiana y estos no son reconocidos como inspirados por Dios, pues no pasan de ficciones acompañadas por fantasías y leyendas pueriles. A pesar de eso, estos textos ejercieron una grande influencia en la predicación y devoción popular, así como en las expresiones artísticas. Gracias a eso, José recibió algunas connotaciones que no condicen con su persona.

En la primera de ellas, ya subrayamos, José quedó por muchos siglos presentado, sobre todo por el arte ficticio, como siendo un viejo de barba blanca cuando se casó con María. Otra fantasía de estos textos es que José, antes de casarse con María ya se había casado, a los cuarenta años, con una mujer llamada Melca, con quien vivió 49 años y tuvo cuatro hijos, quedando viudo a los 89 años. Aun otra fantasiosa leyenda sobre su casamiento con María relata que había muchos pretendientes para casarse con ella, y ante eso el sumo sacerdote habría dejado la decisión de escoger el marido de María a Dios, colocando en un lugar santo un ramo con el nombre de cada pretendiente, y milagrosamente el ramo de José floreció y así él fue el escogido. Por eso San José frecuentemente fue representado por el arte con un ramo florido en la mano, para simbolizar su divina elección. Lo encontramos también representado con un lirio en la mano para simbolizar su pureza.

35. ¿Cómo explicar lo que algunos afirman que José tuvo hijos con María?

R. Ya afirmamos que tanto José como María eran vírgenes, por tanto célibes en el matrimonio, o sea, jamás tuvieron relaciones sexuales, y eso de ninguna manera obstaculizó la relación intensa de amor de ellos dentro del matrimonio. Ambos por voluntad común emitieron el voto de virginidad.

El evangelista Lucas (8,19-20) relata: "la madre y los hermanos de Jesús se aproximaron, pero no podían llegar cerca de él por causa de la multitud. Entonces anunciaron a Jesús: Tu madre y tus hermanos están allí fuera, y quieren verte". En verdad Lucas no está afirmando que estos "hermanos de Jesús" fueron concebidos por María, pues la palabra "hermano" se revestía de significado de parentesco e indicaba lazos de afecto. Por tanto bíblicamente no hay ningún fundamento para afirmar que María tuvo otros hijos con José, ya que la palabra "hermano" debe ser entendida en el sentido de "pariente".

Por otro lado, es verdad que los apócrifos con el objetivo de salvaguardar la virginidad de María resolvieron el problema de los "hermanos de Jesús" atribuyendo a José un precedente matrimonio, donde después habría esposado a María ya viudo y con estos hijos de su primer casamiento; sin embargo, como ya explicamos, nada de eso tiene fundamento.

Aun Mateo (1,15) afirma: "José hizo conforme el Ángel le ordenara y tomó consigo a su esposa, la cual, sin que él la conociera, dio a luz un hijo que se llamó Jesús". Delante de esta afirmación, algunos quisieron deducir que José tuvo relaciones sexuales con María después del parto, ya que el verbo "conocer" en la biblia significa unión sexual, refiriéndose al matrimonio. Sin embargo teólogos de grande quilate argumentan que la afirmación "sin que él la conociera" no significa que José tuvo relaciones sexuales con María después del nacimiento de Jesús, sino simplemente que la Virgen permaneció intacta.

Igualmente la afirmación de Lucas (2,7): "María dio a luz a su hijo primogénito" explica nada, pues la palabra "primogénito" significa simplemente el primer hijo y no el primero entre otros. O sea, indica aquel que nació primero de su madre, haya ésta tenido o no otros hijos después.

36. ¿Por qué Jesús Nació en Belén y no en Nazaret donde vivían José y María?

R. El evangelista explica el nacimiento de Jesús en Belén con el censo publicado por el emperador César Augusto y realizado cuando Quirino era gobernador de Siria, cuando todos debían registrarse cada uno en su ciudad natal. Como José era de la familia y descendencia de David, llamada Belén, en Judea y junto con él fue también María, su esposa, que estaba embarazada y en este ínterin nació Jesús en Belén (Lc 2, 1-7). Esta obligación del cumplimiento de la orden de la autoridad del emperador vino a ocasionar la descendencia davídica de Jesús, conforme los profetas habían indicado (Miq. 5,1). Era de Belén, en Judea, que saldría el Mesías (Mt 2, 5).

Fue a través de José, "Hijo de David" (Mt 1,20), que la genealogía davídica fue transmitida a Jesús, con eso él de hecho fue considerado de la descendencia de David.

37. Lucas relata que, pasados ocho días, el Niño fue circuncidado y le dieron un nombre. ¿Quién le dio un nombre?¿Quién le dio el nombre de Jesús?

R. Antes de todo es necesario explicar el significado de este rito, el cual era una exigencia de la legislación sacerdotal, y por cual el niño pasaba a hacer parte oficialmente del pueblo de la alianza. Por eso ese rito era importante para las familias judaicas y era celebrado con una cierta solemnidad, generalmente en casa. Era, e esta forma, un rito que simbolizaba para los hebreos la alianza con Dios y la santidad de Israel de entre las naciones, por tanto era una señal de pacto del pueblo con Yahvé.

Con la circuncisión, Jesús cumplía también la ley (2,22-24,7) y naturalmente como era tradición, uno de los primeros deberes del padre era aquel de circuncidar al hijo; aunque la madre pudiese cumplir este rito, fue José quien lo cumplió (Ex 4,25). Generalmente este rito tenía un cierto número de participantes, la tradición talmúdica fijaba diez testigos.

José, sabedor de que ésta era su obligación, se tornó el "ministro de la circuncisión" del Niño y al realizarlo profirió estas palabras: "Bendito sea el Señor, nuestro Dios, que nos santificó con sus preceptos y nos permitió introducir nuestro hijo en la alianza de Abrahán, nuestro Padre".

38. ¿Quién dio el nombre de Jesús al niño?

R. El Ángel del Señor determinó que José cumpliese esta misión paterna: "Tú lo llamarás Jesús... (Mt 1,221). Dar el nombre implicaba la autoridad sobre el hijo. Con este ejercicio de su paternidad, José pasaba a ser el representante del Padre Celestial y a ejercer todas las funciones y derechos de padre sobre Jesús. El Papa Pio XII supo muy bien tomar esta función de José en relación a Jesús cuando afirmó que él tuvo para con Jesús "por un especial don celeste, todo el amor natural, toda la solicitud afectuosa que un corazón de padre puede conocer".

39. ¿Cuál fue la participación de José en la presentación de Jesús al Templo conforme Lc 2,22ss?

R. Nuevamente aquí los padres de Jesús cumplen la ley, la cual establecía que todo primogénito debía ser consagrado a Dios (Ex 13,1-25). José tuvo una función importante en este rito, visto que uno de los deberes de padre era el rescate del hijo delante de Dios mediante una oferta de cinco ciclos de plata a la caja del Templo. Con eso José, en el ejercicio de su paternidad, que lo constituye ofertante del primogénito Jesús, actuó verdaderamente como "ministro de la salvación".

40. ¿Cuál es el significado de la huida de la Sagrada Familia a Egipto?

R. La descripción de este episodio es un particular que debemos a Mateo (1,13-22). El evangelista muestra, en este relato a José en el ejercicio de sus derechos y funciones de jefe de la Sagrada Familia. Es a él que el Ángel aparece y le habla comunicándole la destinación. Recibida la orden de Dios, José se pone a ejecutarla inmediatamente.

Mateo vio en este acontecimiento de la fuga y retorno de Egipto de la Sagrada Familia el cumplimiento de la verdadera liberación, prefigurada en el antiguo Éxodo y comprendida en la profecía de Oseas (111,1): "De Egipto llamé a mi Hijo" (Mt 2,15). Jesús es considerado por Mateo el verdadero Moisés que conduce a su pueblo a la liberación definitiva. "como Israel, dice San Juan Paulo II, había tomado el camino del Éxodo de su condición de esclavitud, para iniciar la antigua alianza, así José depositario y cooperador del misterio providencial de Dios, cuidó también en el exilio de aquel que realiza la Nueva Alianza". José, salvando de la muerte la vida amenazada del Niño Jesús, se tornó el "ministro de la salvación", pues toda la salvación fue colocada, en aquel momento difícil, en sus manos. En este acontecimiento se tornó clara toda la debilidad de la carne que el Hijo de Dios asumió al encarnarse y exprimirse en la renuncia a las intervenciones milagrosas, para confiarse totalmente a las manos de José.

41. ¿La huida a Egipto quiere decir que la Sagrada Familia vivió en tierra extranjera?

R. Mateo es genérico al referir este acontecimiento apenas dice que el Ángel ordenó a José "Toma a su madre y el niño y huye a Egipto..." (2,13). Por tanto, José podría haber llegado apenas a la frontera de Egipto al sur de Gaza, fuera del dominio de Herodes. Son diversas las localidades que disputan la honra de haber recibido a la familia de José; de entre éstas destacamos Heliópolis, un lugarejo distante 100 km del Cairo. También Cairo, que se acuerda de la Iglesia de Abu Sargha, construida según la tradición en el lugar donde vivía la Sagrada Familia, así como otras localidades disputan el mismo privilegio. Lo importante es saber que la Providencia Divina los destinó a un lugar seguro, probablemente uno de los barrios hebreos, próximo a la frontera.

Existen muchas leyendas a respecto del viaje de la Sagrada Familia por el desierto hasta Egipto y durante su permanencia allá, todas ellas atribuidas a los apócrifos, por tanto desprovistas de autenticidad, y por tanto no verídicas.

En Egipto, viviendo con toda probabilidad entre sus compatriotas, José no debe haber encontrado dificultad para instalarse y trabajar, tanto porque las colonias judaicas en Egipto en aquel tiempo formaban una asociación estructurada donde había ayuda recíproca entre todos.

42. ¿Cuánto tiempo la Sagrada Familia vivió en el exilio de Egipto?

R. Según una de las versiones más probables, dos años después de la matanza de los inocentes de la cual Jesús escapó huyendo a Egipto, Herodes murió, y luego José recibió órdenes del Ángel para volver a Israel: "Levántate, toma al Niño y la madre y retorna a la tierra de Israel..., avisado en sueño, se retiró para las bandas de Galilea, yendo a vivir en una ciudad llamada Nazaret" (Mt 2,20-23). Por tanto, el tiempo de la permanencia en Egipto fue aproximadamente de dos años. En Nazaret, después de todas estas vicisitudes, José volvió a su vida normal con Jesús y María, en el ejercicio de su profesión de carpintero.

43. ¿Cómo la Sagrada Familia transcurría sus días en Nazaret?

R. La casa de Nazaret se tornaba entonces el palco privilegiado de la presencia de Jesús, José y María. José con sus manos habilidosas sacaba el sustento para su familia de su trabajo; el pequeño Jesús, en las rodillas de María su madre, recibía todo amor natural y las enseñanzas de su vida ejemplar que santificaba la vida familiar en el día a día. En la simplicidad y en la pobreza, esta santa familia transcurría una vida normal a los ojos de los otros. Jesús, sin embargo "crecía robusto y lleno de sabiduría..." (Lc 2,40).

Como cualquier otro niño, Jesús irá poco a poco conociendo el ambiente y aprendiendo con José el arte de la carpintería. Frecuentará la sinagoga, oyendo con atención la Palabra Sagrada. Instruido por sus padres, irá aprendiendo la historia de su pueblo y conociendo los textos sagrados.

44. Mientras Jesús "crecía robusto y lleno de sabiduría", siendo sumiso a sus padres, ¿Cuál fue la característica del ejercicio de la paternidad de José?

R. Los sentimientos de José con respecto a Jesús fueron expresiones puras y genuinas de un amor auténticamente paterno. Él ejerció su función de padre conviviendo con Jesús, abrazándolo, nutriéndolo y educándolo con un paterno afecto. Él tuvo para con Jesús, como afirma el Papa Pio IX: "Todo el amor natural, toda la afectuosa solicitud, que un corazón de padre pueda conocer". Jesús fue verdaderamente amado, no sintió el sufrimiento psicológico de falta de afecto.

José era consciente de su misión de padre; por eso toda su vida fue vivida al servicio de Jesús. "Él colocó, en las palabras de Pablo VI, a disposición de los designios de Dios, su libertad, su legítima vocación humana, su felicidad conyugal, aceptando de la familia la condición, la responsabilidad y el peso, renunciando, por un incomparable amor virginal, al natural amor conyugal que la constituye y la alimenta, para ofrecer con sacrificio total toda su existencia a las imponderables exigencias de la venida del Mesías".

45. ¿Podemos ponderar como fue el amor de José por Jesús?

R. Escogido por Dios para esta sublime misión de representarlo aquí en la tierra delate de su Unigénito Hijo, José ejercitó su autoridad de modo ejemplar, pues el propio Dios había encontrado en él a alguien según su corazón, confiándole con plena seguridad el más misterioso secreto de su corazón. Por eso, su amor paternal fue sin reservas, fue un amor traducido en generosidad, en sacrificio y en servicio incondicional a Jesús.

46. Pero si afirmamos que María concibió a Jesús por obra del Espíritu Santo y también en el Credo rezamos: "Se encarnó por obra del Espíritu Santo", ¿Cómo afirmamos que José es padre de Jesús y no apenas que él es el guarda de Jesús?

R. Antes de todo, como ya subrayamos, los evangelistas llaman a José expresamente de padre (Lc 2,27.33.41.43.48; 3,23; Mt 13,55). Por tanto, verdadero padre y no en un sentido reductivo e incompleto. ~i

Ser padre no implica apenar generar en la carne, basta recordar hoy la moderna biotecnología que compromete seriamente aquella paternidad que tiene como único fundamento la generación, como: la fecundación "in vitro", el embarazo del embrión en una madre "barriga de alquiler", sin tomar en cuenta las especulaciones de lucro, o aun los bancos de espermas seleccionados, ignorando completamente la persona que es denominada apenas de "donante".

Podemos afirmar con Santo Tomás que "José es padre de Jesús del mismo modo como es entendido esposo de María, sin la unión de la carne, pero por el vínculo del propio matrimonio". José tuvo un relacionamiento con Jesús mucho más intenso del que un hijo adoptivo fuera del casamiento.

Es importante que subrayemos que Cristo nació del Espíritu Santo no como Hijo, por eso Santo Tomás afirma que no se puede decir que Cristo fue propiamente "concebido del Espíritu Santo, pero sí por obra del Espíritu Santo", todo eso por el amor de Dios por nosotros. Este amor y don de Dios por nosotros, en el Espíritu Santo tiene una peculiaridad. De modo analógico, también en San José, el cual fue profundamente envuelto en el misterio de la Encarnación al punto de ser considerado por Francisco Suarez como perteneciente al orden de la unión hipostática.

"El Espíritu Santo que honró a José con el nombre de padre", como afirmó Orígenes, no excluyó su parte, vaciando así su paternidad. En cuanto María recibía un corazón de Madre, el Espíritu Santo formaba en José un corazón de padre.

47. ¿Cuál es la palabra más indicada para designar la paternidad de José en relación a Jesús?

R. Sin duda hay una dificultad para designar la paternidad de José, siendo este caso único y singular; por tanto nuestra lengua no posee un término que la defina exactamente. Por eso, muchos lo llaman de "padre adoptivo", pero es una palabra inadecuada, pues indica una relación paterna con el hijo que no es de la familia, pero que se tornó tal en virtud de la ley. Jesús no era extraño a su familia; José personalizaba la paternidad divina sobre él. Otros designan que su paternidad es de "padre legal", basándose en las palabras del ángel a José diciéndole que recibiera a María como su esposa, e que de ella nacería un hijo al cual él colocaría el nombre de Jesús (Mt 1,21). Esta designación posee un sentido estrictamente jurídico, aunque exprese que Jesús es legítimamente reconocido ante la ley como hijo de José. Con eso viene conferida a José la legitimidad de su paternidad, inclusive con el título mesiánico de la descendencia de David. No obstante esta explicación tiene un significado formal y no responde a la relación íntima entre el padre y el hijo, por tanto es incompleta. Hay aún la denominación de "padre virginal", ésta por señal bastante común entre los teólogos: un título que no deja de ser impropio, aunque pueda ser uno de los más adecuados y aceptables porque capta la esencia espiritual de esta paternidad y determina su naturaleza, pues coloca a José juntamente con María Virgen concibió por obra del Espíritu Santo dando un cuerpo, carne y sangre a Jesús, mientras que José en nada de eso cooperó. Hay aún la designación de "padre nutricio" debido a la dedicación de José como padre. Éste también es un término inadecuado, pues resalta algunas funciones del ejercicio de su paternidad, tales como alimentar, defender, cuidar de Jesús, y eso es restringirla. La teología josefina procuró también llamarlo de "padre matrimonial" en virtud de su matrimonio con María, visto que su matrimonio fue querido por Dios en razón de la acogida de Jesús. Esta denominación no es común, así como la denominación "padre vicario" para indicar que José hizo las veces de Dios Padre aquí en la tierra para Jesús, tanto porque es un lenguaje difícil de ser comprendido. Por fin algunos teólogos exprimen la opinión de que la designación de la paternidad de José debe ser aquella expresada en Lc 3,23: "al iniciar el ministerio, Jesús tenía unos treinta años, hijo, según se pensaba de José"... este título también exprime poco, pues apenas subraya que los habitantes de Nazaret creían que él era el padre de Jesús, no destacando los aspectos positivos de su paternidad.

48. ¿Entonces cuál es la designación exacta que podemos usar para expresar la paternidad de José?

R. En verdad ninguno de los dos títulos citados exprime la totalidad del relacionamiento de José con Jesús, pues él tuvo, como afirma Suárez: "salvo su virginidad, todo aquello que es propio de un padre". Participó de la misma dignidad de María, la Madre de Jesús. Esta es una paternidad única, sobrenatural, y no encontrando una palabra completa que pueda expresar perfectamente esa paternidad especial, debemos llamar a José simplemente de "padre de Jesús", como la sagrada escritura lo llama, "Lc 2,27. 33,41.43.48;3,23; Mt 13,55) sin acrecentar ningún adjetivo especial a ese título.

49. ¿Siendo José padre de Jesús, cuáles fueron las atribuciones más específicas que José ejerció en este ministerio?

R. Básicamente los evangelistas resaltaron estas:

- La imposición del nombre al Niño (Mt 1,15), asumiendo el derecho paterno y reconociendo a Jesús como su hijo.

- La descendencia davídica, reconociendo a Jesús el título de descendiente de David, por tanto de la casa y de la familia de David (Lc 2,4).

- El rito de la circuncisión (Lc 2,21), con el cual Jesús pasó a hacer parte del pueblo de la Alianza.

- El rito del recate como primogénito en la presentación del Niño en el Templo (Lc 2,22ss).

- El cuidado con el Niño y su madre en la fuga y permanencia en Egipto (Mt 2,13-22).

- La vida de dedicación a la familia y al trabajo en Nazaret, donde Jesús les era sumiso (Mt 2,51).

50. ¿Siendo padre de Jesús, cómo José lo educaba?

R. Un aspecto muchas veces olvidado en relación a la paternidad es aquel que dice respecto a su función de educador de Jesús. Evidentemente se debe admitir que la influencia que una persona recibe del ambiente en que vive y lo circunda tiene grande importancia en su vida, y esto fue muy real en relación a la educación de Jesús. El Papa Pablo VI comprendió muy bien este aspecto, viendo reflejada en el comportamiento de Jesús la larga convivencia que él tuvo con José, y por eso mismo afirmó: "San José es el tipo de evangelio que Jesús, después de dejar la pequeña oficina de Nazaret y al iniciar su misión de profeta y de maestro, anunciará como programa para la redención de la humanidad". Esto significa que el tipo de hombre nuevo que Jesús predicaba como el tipo ideal en el Reino, fuera formado y plasmado en su mente a lo largo de los años que convivió con José, en correspondencia a aquel modelo concreto que siempre tuvo ante sí durante los 30 años de convivencia en la Sagrada Familia de Nazaret.

Jesús se embebió de la educación recibida de José, una educación fundamentada en el ejemplo, en la coherencia, en el esfuerzo del cumplimiento de la voluntad de Dios, de una manera simple tornándose un modelo a ser imitado. Por eso el mismo Papa declara: "San José es la prueba de que para ser buenos y auténticos seguidores de Cristo no son necesarias grandes cosas, basta el cumplimiento de las virtudes comunes, humanas y simples, con tanto que verdaderas y auténticas"

51. Además de su grande ejemplo de vida, ¿Qué funciones prácticas ejerció José en la educación de Jesús?

R. Siendo un hombre de su tiempo José procuró en términos prácticos cumplir las determinaciones propias que cabían a los padres de entonces, como aquella de la educación religiosa del hijo, la cual comenzaba con la adolescencia y consistía básicamente en trechos de la Sagrada Escritura, en el conocimiento de prescripciones de Dios a su pueblo, realizadas a través de la enseñanza oral, con las lecturas seguidas de explicaciones, de interrogaciones y de respuestas (Dt 8,7-20; Ex 13,8).

Además, José enseñó a Jesús la propia profesión de carpintero que como de costumbre, pasaba de padre a hijo. Los largos años pasados en el ambiente de trabajo con José, en el banco de carpintería, tornaba la expresión cotidiana de amor vivido en el ambiente de familia.

De la misma forma, de José como un buen judío, Jesús heredó la educación en las prácticas de piedad, donde todos los días recitaba en su casa las oraciones propias de las prácticas religiosas judaicas, así como con José participaba de los cultos en la sinagoga de su ciudad. Por tanto, José ejercitó todo aquello que era deber de educación de un buen padre, mucho más porque recibiera directamente de Dios la misión de servir directamente la persona de Jesús mediante el ejercicio de su paternidad.

52. Siendo José un carpintero, ¿Cómo comprendemos el trabajo en su vida?

R. El trabajo es un componente fundamental en la vida de cualquier persona, por eso también para José el trabajo fue el medio para asegurar el sustento de su familia, y fue también en el ejercicio de su profesión dentro de la carpintería el laboratorio de la educación de Jesús, pues él propio ejerció con sus manos el trabajo manual, como "Filius Fabri" (Hijo del carpintero) Mt 13, 55. La condición operaria de José es aquella que "personifica el tipo humano que el propio Cristo escogió para cualificar su posición social de hijo del carpintero" y Jesús quiso justamente asumir la calificación humana y social de San José.

San José aproximó el trabajo humano al misterio de la redención gracias al banco de su carpintería donde ejerció su profesión juntamente con Jesús.

53. El evangelista Lucas (2,41-52) relata que Jesús subió a Jerusalén con sus padres cuando cumplió 12 años y allí se perdió. ¿Cómo explicar este acontecimiento?

R. A los doce años Jesús fue con sus padres por primera vez a participar de los festejos de la Pascua en la ciudad Santa de Jerusalén. Ésta era para él la primera oportunidad de participar oficialmente del culto a Dios en el Templo. Era para él también una ocasión importantísima, pues con doce años se tornaba socialmente "adulto". Además, esta peregrinación a la ciudad Santa lo colocaba ante un mundo diferente de aquel vivido hasta entonces en Nazaret, un lugarejo insignificante. En Jerusalén, que por esta ocasión recibía un número extraordinario de peregrinos, llegando a tener hasta 150 mil personas, Jesús se encontraba en compañía de sus padres con un mundo diferente.

La pérdida de Jesús no fue un descuido de sus padres, sino una decisión de él de permanecer en la ciudad entre los pórticos del Templo oyendo e indagando a los rabinos; fue pues una opción libre y espontánea suya.

54. ¿Qué aconteció con Jesús después del episodio de su pérdida en el Templo?

R. Lucas relata que "Jesús bajó entonces con sus padres a Nazaret, y permaneció obediente a ellos... y crecía en sabiduría y gracia, ante Dios y los hombres". (2,51-52). Allí en Nazaret, junto con José y María, él pasó a vivir la "escuela del evangelio" a la espera del cumplimiento de su misión mesiánica. Allí vivió como un hombre entre los hombres compartiendo la obediencia, la humildad y el trabajo junto con José y María santificando los deberes de la familia y del trabajo que hacía juntamente con su padre. Todo este arco de su existencia fue marcado por la presencia continua e iluminadora de José, padre y educador.

55. Después del episodio de la pérdida y el encuentro de Jesús en el Templo, los evangelistas no hablan nada más sobre José, ¿será porque él murió poco después?

R. En verdad no podemos dar una respuesta precisa cuanto al número de años que José vivió, pues no encontramos sobre eso ninguna referencia en los evangelios. Después de los relatos de la infancia de Jesús, los evangelistas pasan luego para su ministerio público, y la presencia de José desaparece. Lo que podemos afirmar con certeza absoluta es que él vivió hasta la edad de los 12 años de Jesús (Lc 2,4-52). Las respuestas que los josefólogos dan a respecto del tiempo de la muerte de José son variadas, aunque la más unánime es que él murió poco después del bautismo de Jesús y antes de las bodas de Canaán. Por tanto, luego en los primeros días del ministerio público de Jesús, o sea, cuando Jesús tenía 30 años de edad (Lc 3,23). Los motivos plausibles para esta afirmación son de que en las bodas de Canaán José no se encontraba, aunque María sí, (Jn2, 1-11) y también de que durante sus predicaciones quienes se dirigen a él son su madre y sus primos, (Jn 9,27) y después de todo, a los pies de la cruz, Jesús confió su madre al discípulo Juan (Jn 19,27).

56. ¿Cómo fue la muerte de José?

R. También no poseemos elementos convincentes para esclarecer a respecto de su muerte, aunque aceptando que él haya muerto antes de Jesús, podemos deducir que haya tenido una muerte al lado de Jesús y de María. Lo cierto es que la muerte de José posee un significado importante, tanto es verdad que ésta tiene un valor y un lugar en la piedad de los fieles. La sensibilidad religiosa y la razón guiaron a la piedad cristiana a considerar, desde los tiempos más antiguos, la muerte de José como "un plácido sueño entre los brazos de la Virgen y de Jesús".

57. ¿Por qué San José es considerado protector de la buena muerte?

R. Hay un libro apócrifo denominado "La historia de San José, el carpintero", que tuvo origen en Nazaret en el siglo II., el cual fue escrito para uso litúrgico de los judeocristianos. Este relata que Jesús habría contado a los discípulos reunidos sobre el monte de los Olivos toda la vida de José, particularmente su muerte. Este relato se difundió al punto que los coptos monofisitas egipcios instituyeron la fiesta de la conmemoración de su muerte, denominada de "tránsito", en el día 20 de julio. Con la influencia de este libro y de esta fiesta, se pasó a considerar a San José el protector de la buena muerte y la escena del "tránsito de San José" apareció en la iconografía y se difundió rápidamente. Nacieron varias cofradías para promover esta fiesta, hasta aquella más reciente instituida por el Papa Pio X en 1913 junto a la Iglesia de San José Al Trionfale, en Roma, denominada de "Pía unión del tránsito de San José para la salvación de los agonizantes". También el Papa Benedicto XVI en el motu proprio "Bonum Sane" en 1920 quiso que San José fuera recordado como protector de los moribundos porque expiró con la asistencia de Jesús y de María. El mismo Papa aprobó también dos misas votivas a San José, una para los moribundos y otra para la protección de la buena muerte: "que yo muera como el glorioso San José, entre los brazos de Jesús y de María...". De la misma forma, Pio X en 1909 aprobó las invocaciones de San José, de entre las invocaciones están aquellas "esperanza de los enfermos, patrón de los agonizantes y terror de los demonios". También el Papa Pío XI, el Ritual Romano de 1922, colocó para el rito de unción de los enfermos la invocación "san José, dulcísimo patrón de los agonizantes, fortalezca tu esperanza" y de la misma forma compuso la bellísima oración: "A ti yo recurro, San José patrón de los moribundos...".

58. ¿Podemos decir alguna cosa de José después de su muerte?

R. Muchos teólogos y santos, de entre los cuales algunos respetadísimos como Santo Tomás de Aquino, Clemente de Alejandría y San Bernardino de Siena afirmaron que José estuvo entre los santos que en la resurrección de Jesús salieron de los sepulcros conforme narra el evangelista Mateo (27, 52-53). Es evidente que San José sería el primero, debido a su grandeza como padre de Jesús y esposo de María, a merecer este privilegio. Otros teólogos como Cornelio Lápide y Francisco Suarez, afirman que José subió a los cielos en cuerpo y alma en la ascensión de Jesús. El Papa Benedicto XIV se limitó a afirmar que creía piadosamente que San José resucitó. La Iglesia nunca se pronunció al respecto porque no es un artículo de fe. El propio Bernardino de Siena afirma que: "podemos creer por devoción, y no por seguridad temeraria, que Jesús ornó a su padre putativo con el mismo privilegio concedido a su santísima Madre, de modo que, como ella fue llevada a los cielos en cuerpo y alma, así también en el día de la resurrección del Señor Jesús, resucitó consigo el santísimo San José..."

59. En virtud de su sublime paternidad, ¿Cómo podemos exprimir mejor la dignidad de José?

R. Cuanto más unido a Jesús, mayor la dignidad, por eso su dignidad solo es superada por aquella de María y por tanto, es superior a aquella de los Ángeles. Jesús les fue obediente y sumiso, y José tuvo para con él un relacionamiento de padre, en la educación, en el afecto y en la convivencia. Por tanto tuvo una tarea altísima, pues cooperó en el ministerio de nuestra redención.

El teólogo Francisco Suarez defiende la dignidad de José afirmando: "Considero que la misión de apóstol constituyó el mayor encargo entre los que existen en la Iglesia... Entretanto, no es improbable la opinión según la cual la misión de José es aún más perfecta por ser de orden superior... existen encargos o ministerios del orden de la gracia santificante, y en ese caso considero los apóstoles en suma dignidad... aunque existen ministerios que se encuentran en el límite del orden de la Unión hipostática, la cual es de por sí más perfecta... justamente en este orden, en mi modo de ver, está el ministerio de San José, o sea, en el más alto grado".

60. ¿Cuál es la importancia de José en los misterios de nuestra redención?

R. Antes de todo debemos afirmar que él participó como ninguna otra persona, con excepción de María, en el misterio de la encarnación de Jesús, función ésta que él ejerció como esposo de María y con su paternidad, su cooperación fue, podemos decir, indirecta, en cuanto esposo de María, pero necesaria y, en cuanto nutrió, protegió y educó a Jesús, compartiendo con él varios años de su vida. Dios le confió Jesús y María, los tesoros más preciosos, y por eso su misión fue aquella de servir a la economía de la salvación, al designio de la redención que se inició con la encarnación.

61. ¿Dónde encontramos la expresión de la santidad de José?

R. Su santidad se tornó lúcida en la singular unión e intimidad que tuvo con María y Jesús y todo eso se transformó en una constante respuesta de amor a Dios y en la aceptación simple y generosa de su voluntad. Su santidad también es expresada por el denominativo que Mateo 1,19 le da: "Hombre justo", o sea, un hombre que poseía la perfección de todas las justicias, y de este modo se puede, como afirma Oliver, "testimoniar de modo visible la perfección admirable de Dios Padre".

62. Si José es Justo según la designación de la biblia, ¿Puede él haber sido santificado antes de nacer?

R. El calificativo "justo" que le es atribuido es reservado en el Nuevo Testamento solamente a Dios, y este es el juicio de apreciación que los evangelios hacen sobre José. Naturalmente muchos defendieron la alta santidad de José, inclusive algunos como Gerson y Bernardino de Bustis llegaron a defender su santificación en el seno materno, prerrogativa esta que tuvo el profeta Jeremías: "Antes de que salieras del seno de tu madre, yo te santifiqué" (Jr. 1,5), o también Juan Bautista, "será lleno del Espíritu Santo desde el seno de su madre" (Lc 1,15). Otros pensadores, como el Cardenal Lepiciér, defendieron su impecabilidad durante toda la vida y, con eso, admiten consecuentemente que fue exento de la concupiscencia. Sin embargo, esta no es posición defendida por la Iglesia hasta hoy.

63. La santidad de una persona se exprime en una vida virtuosa, ¿Cuáles son las virtudes fuertes en José?

R. Todas las virtudes para comenzar por aquellas teologales. La fe, que fue el distintivo de todas sus acciones en la realización de la voluntad de Dios. Toda su vida interior tuvo base en la fe, pues "el hombre justo vive de la fe" (Rom 1,27); ella es elemento fundamental de la santidad. José demostró su fe cuando le fue pedido que aceptase ser esposo de una Virgen, la cual daría a luz un hijo, del cual él sería el padre. Él creyó en la concepción virginal de María, aunque no comprendiese todo el misterio.

También la esperanza permeó la vida de José, manteniéndose él calmo y lleno de esperanza en Belén en las circunstancias difíciles en que María estaba para dar a luz. Lo mismo se dio cuando tuvo que huir a Egipto y allí vivir por algunos años, o aun cuando perdió a Jesús en Jerusalén donde lo buscó con diligencia.

La caridad es el parámetro de la santidad, y José amó con el máximo grado de amor a Jesús y María; y quien ama a Dios ama también al prójimo.

Además de las virtudes teologales destacamos en él también aquellas morales tales como: la prudencia, guardando con fidelidad el secreto de la encarnación de Jesús en el seno de su esposa; la justicia, tributando a María toda su confianza y danto todo lo que le era debido así como a Jesús; la fortaleza, siendo valeroso, trabajando con coraje contra todas las dificultades con que se deparó; la temperancia, viviendo humildemente como artesano en Nazaret.

64. ¿Qué decir de la virtud del silencia en José?

R. Esta fue una virtud característicamente suya juntamente con la humildad. Él es el hombre del silencio, tanto es verdad que los evangelios no relatan siquiera una palabra suya, casi diciendo que el silencio fue su característica, su marca personal. Basta recordar que cuando percibió el embarazo de su esposa, vivió en silencio ese problema que lo dilaceraba. Cuando el Ángel le ordenó que tomara consigo a María, él simplemente en el silencio obedeció, en una actitud dócil al cumplimiento de la voluntad divina. Lo mismo se dio en los acontecimientos del nacimiento de Jesús y de su presentación en el Templo, cuando de su boca no salió ninguna palabra. Cuando encontró al Niño sentado entre los doctores en el patio del Templo de Jerusalén, dejó la palabra a María.

65. ¿Cómo comprender el silencio de José?

R. Su silencio no es pobreza de espíritu, mejor dicho él vivió una riqueza interior al lado de María y de Jesús. Su silencio era meditativo, una manera de vivir mejor su amor profundo por Jesús y María; era un silencio atento a la presencia significativa de estos dos tesoros en su compañía. En virtud de su silencio él fue destinado por Dios, conforme exprimía el Papa Pablo VI, para ser como "una sombra opaca alrededor de Jesús, más para ocultar los rayos de aquel sol divino de que para ser iluminado por él, más para absolverlos que para reflejarlos".

66. ¿Cómo vieron los fieles su poder de intercesión?

R. Numerosos escritores josefinos y santos defendieron el grande poder de intercesión de San José, justamente por reunir en sí un tesoro de riquezas, concentrando los esplendores de todos los santos. El grande teólogo Tomás de Aquino enseña que "algunos santos recibieron el privilegio de protegernos en casos especiales; a San José, sin embargo, fue conferido el encargo de socorrernos en todas las necesidades". Santa Teresa de Ávila dice que: "en el cielo es hecho todo lo que San José pide". De hecho, después de María, San José ocupa el primer lugar en el corazón de Dios; así, nadie después de María y del Salvador puede concedernos más gracias que San José. Gerson dice: "En el cielo San José no pide, sino manda, no impetra, sino impera".Afirmó Santa teresa una grande devota de San José: "que nunca recuerdo haber pedido una gracia a San José sin que la haya recibido inmediatamente". El fundador de la Congregación de los Oblatos de San José, San José Marello, confiaba tanto en el poder de intercesión de San José que afirmaba: "Si San José no concediese gracias, no sería más San José". Para Santa Teresa, las gracias que San José concede son: la búsqueda del perdón de los pecados, el amor a Jesús y María, una vida interior y una buena muerte.

Es delante de tamaño poder de intercesión que el Papa Benedicto XV consideró que los devotos de San José tienen el camino más breve para la santidad; y Pio XI, grande devoto del padre de Jesús, afirmó que él tiene delante de Dios una intercesión "omnipotente".

67. Si san José es intercesor, ¿es también protector?

R. La devoción a San José tuvo un desarrollo sorprendente, culminando en su proclamación como patrón de la Iglesia Universal, con el decreto "Quemadmodum Deus" de Pio IX el 8 de diciembre de 1870. En este decreto el Papa afirma de José, como padre de Jesús, que Dios "constituyó como señor de su casa y de sus propiedades, e como guarda de sus tesoros más queridos. A Jesús él abrazó con afecto paterno y nutrió con solicitud especialísima". El Papa León XIII en su encíclica "Quamquam Pluries", de 15 de agosto de 1889, explica el porqué del patrocinio de San José sobre toda la Iglesia católica con estas palabras: "Las causas y razones especiales por las cuales San José fue proclamado Patrón de la Iglesia y en virtud de las cuales ella se colocó repetidas veces bajo su protección, son estas: porque él fue el esposo de María y padre, como era reconocido, de Jesús Cristo. De allí derivan su dignidad y gracia, santidad y gloria".

Siendo él protector de toda la Iglesia, lo es también de todos los fieles, particularmente de las familias. En verdad, la familia de Nazaret, de la cual él es el jefe, se torna el modelo más sublime para todas las familias. Por eso, todas las familias deben tenerlo como su protector. San José es tenido como el patrón de los sacerdotes, en virtud de su específica misión de cuidar el tesoro divino del Padre aquí en la tierra, viviendo íntimamente con él, tocándolo, sustentándolo, defendiéndolo y educándolo. En verdad, el mismo cuerpo que nació de María y que José protegió es aquel que el sacerdote toma en el momento de la consagración en la misa. "San José nutrió, como nos enseña Pio IX, aquel que los fieles debían comer como pan de la vida eterna". Por tanto, existe una relación profunda entre el ministerio sacerdotal y la misión de San José.

Él es también el protector de la buena muerte, justamente por haber muerto al lado de Jesús y de María.

68. ¿Él es también el modelo de las familias religiosas?

R. Las Congregaciones Religiosas, los Institutos de vida consagrada, las Sociedades de vida apostólica que tienen a San José como protector y traen su nombre son innumerables y se encuentran esparcidas en todo el mundo. De la misma forma las Cofradías, las Asociaciones e Instituciones tituladas a nuestro Santo son numerosísimas y diseminadas en todos los lugares. De esto podemos deducir la grande consideración que San José posee entre los cristianos.

69. De entre las numerosísimas Congregaciones e Institutos religiosos que escogieron a San José como Patrón, ¿podría ser citada una y el porqué de tal opción?

R. Así como Pio IX ante las tribulaciones que angustiaban a la Iglesia de su tiempo buscó la protección de San José, de la misma forma también el fundador de la Congregación de los Oblatos de San José, San José Marello, atraído por el ejemplo de san José, de su servicio por amor a los intereses de Jesús con la dedicación completa de su vida, en 1872, a los 28 años, idealizaba una "Compañía de San José" que fuese la "promotora de los intereses de Jesús", donde cada miembro tuviese sus propias inspiraciones de su modelo San José, que fue en la tierra el primero en cuidar de los intereses de Jesús...". Esta su inspiración inicial ganó cuerpo cuando en 1877 en el esbozo de la regla para la Compañía, él declara que esta estaba abierta para quien desease "seguir de cerca al Divino Maestro con la observancia de los Consejos Evangélicos" retirándose en la casa de San José con el "propósito de permanecer escondida y silenciosamente operoso en la imitación de aquel modelo de vida pobre y escondida". De hecho, en 1878 fundaba la Congregación, teniendo como patrón a San José y sus miembros llamados: "Oblatos de San José", con la intención especial de honrarlo y amarlo imitando sus virtudes y propagando su devoción. De esta forma, esta Congregación, esparcida por el mundo entero con sus más de quinientos religiosos, se empeña en "reproducir en la propia vida las virtudes características de San José, en la unión con Dios, en la humildad, en el escondimiento, en la laboriosidad, en la dedicación a los intereses de Jesús, consagrándose al servicio de la Iglesia en las formas de apostolado ministerial que día a día la "Providencia indica". Así, esta Congregación tiene como empeño primordial aquel del servicio que propio de San José, aquel del silencio y del escondimiento, que como consiente la perla de cristalizarse, al que va a nacer de formarse y a la semilla de desarrollarse, así también consiente al Hijo de Dios de inserirse de la manera más discreta en la familia humana.

70. Siendo José intercesor y protector, ¿es también modelo?

R. Sin duda, pues todos los cristianos deben tener a San José como el modelo perfecto que se colocó completamente a disposición de la voluntad de Dios y ejecutó humilde y fielmente el plan divino de la encarnación. Cada cristiano debe, como dijo San Juan Pablo II en su exhortación apostólica "Redemptoris Custos", "buscar extraer de esta insigne figura, cosas nuevas y cosas antiguas" (Mt 13, 52), pues su participación en la economía de la salvación fue libremente deseada por Dios para servir juntamente con María al "misterio escondido en los siglos en la mente de Dios" (Ef. 3,9). Él es el ejemplo de obediencia incondicional a la voluntad de Dios; lo que él hizo es purísima "Obediencia de la fe" (Rom 1,5; 16,26); tornándose el primer depositario del misterio divino, él es "aquel que fue puesto en primer lugar por Dios sobre el camino de la peregrinación de la fe", sobre el cual María irá delante de modo perfecto.

José es modelo para los trabajadores porque "junto a la humanidad del Hijo de Dios, el trabajo fue acogido en el misterio de la encarnación, como también fue de particular manera redimido", y todo eso gracias al banco de la carpintería, en el cual él trabajaba juntamente con Jesús. Así José aproximó el trabajo al misterio de la redención.

Él el modelo para los que buscan la vida interior porque estaba "en continuo contacto con el misterio escondido en los siglos, que vivió debajo del techo de su casa". Así, él colocó en sus acciones envueltas de silencio, un clima de profunda contemplación.

En suma, José es el modelo para todos los cristianos, pues él es el tipo ideal del evangelio, al cual Jesús hará alusiones en sus predicaciones. "Él nos ofrece un ejemplo de atrayente disponibilidad al llamado divino, de calma en cada acontecimiento, de plena confianza, fundamentada en una vida de sobre-humana fe y caridad y del grande medio de la oración".

No sin razón San José ejerció una fuerza irresistible en la vida de los santos, constituyéndose para estos, modelo y una verdadera escuela de santidad. Para muchos santos, San José fue el leitmotiv para el camino de la santidad. Es imposible enumerar los santos que tuvieron las inspiraciones en San José, nos basta apenas algunos como San Luis Gonzaga, San Juan María Vianney, San Juan Bautista de la Salle, Santa Teresa, Santo Alfonso María de Ligorio, San Vicente de Paúl y San José Marello, el cual aconsejaba continuamente a sus religiosos: "pidamos a San José que sea nuestro director espiritual".

71. Siendo José particularmente el modelo para el camino de la santidad, ¿Cuál es el tipo de espiritualidad que él nos presenta?

R. Él nos presenta una espiritualidad accesible a todos, porque supone la grandeza de la vida cotidiana en cuanto tal; de manera más o menos extraordinaria, con la cual cada uno sabrá vivir su vida común en el ejercicio de las más variadas virtudes. Su espiritualidad es hecha de cosas simples y por eso es que él es indicado como punto ideal de referencia para todas las categorías de personas: sacerdotes, religiosos, padres de familia, esposos, vírgenes, ricos, operarios, pobres... Él nos enseña que "para ser buenos y auténticos seguidores de Cristo no son necesarias cosas grandiosas. Si no son suficientes virtudes humanas comunes, simples, pero verdaderas y auténticas", como nos afirmó el Papa Paulo VI.

72. ¿Por qué San José no mereció la atención de la Iglesia en sus reflexiones luego en los primeros siglos?

R. Porque la atención de la Iglesia era toda volcada para la persona de Jesucristo, nacido de una Virgen, por tanto concentraba sus atenciones en la proclamación de la divinidad de Jesús, y consecuentemente también desenvolvía una reflexión sobre María, la Madre de Jesús. De esta forma, San José fue apenas tratado de manera ocasional cuando se analizaba el texto evangélico, sobretodo del evangelio de la infancia.

73. ¿Podemos tomar algunas referencias de esta manera ocasional con que San José fue recordado en los escritos y reflexiones de los primeros siglos?

R. Sin duda, algunos escritores, como San Ambrosio (+397), consideraron verdadero el matrimonio de José y María. San Jerónimo (+420), sustentó su virginidad. San Agustín (+430), además de su virginidad y de su verdadero matrimonio, defendió también su verdadera paternidad. Así como innumerables otros padres de la Iglesia y teólogos de entonces hicieron referencia a José.

74. ¿Cuándo al final, comenzó la difusión de la doctrina Josefina de una manera más organizada?

R. A partir del inicio del siglo XIII. Como ejemplo, tenemos a San Buenaventura que pone a la luz la presencia de José a través de su "comentario sobre San Lucas" y después en diversos otros sermones suyos. También San Bernardino de Siena en su "Sermón sobre San José, esposo de la Bienaventurada Virgen", donde admite la resurrección de San José y su asunción al cielo.

Otro grande difusor de la doctrina Josefina fue Jean Charlier (+1419), canciller de la Universidad de París, más conocido como Gerson, el cual escribió una obra denominada: "consideraciones sobre San José" y otra denominada "Josefina", así con un "Sermón sobre la gloriosa natividad de la Virgen María y sobre la recomendación de su esposo virginal José". Otro grande Josefólogo fue Isidoro Isolani (+1528) que escribió un verdadero tratado teológico sobre San José en su obra "suma de los dones de San José". Francisco Suarez (+1617) revolucionó el pensamiento sobre San José colocándolo como miembro de la orden de la unión hipostática. En fin, es imposible enumerar las centenas de teólogos que escribieron sobre San José y defendieron sus privilegios.

75. ¿Existen algunas figuras más eminentes que destacaron en la promoción de la devoción y culto a San José?

R. Son innúmeras estas figuras, apenas mencionamos Santa Teresa de Ávila (+1582) que promovió su culto en toda España y dedicó once monasterios de su Orden a San José, los cuales fueron verdaderos centros de irradiación de la devoción a nuestro santo. San Francisco de Sales (+ 1622) contribuyó mucho en la difusión de la devoción Josefina con su "Tratado del amor de Dios" y sus "Conferencias Espirituales". Destacamos también Alexis - Henri - Marie Lepiciér (+1936) que escribió el "Tractatus de S. Joseph" y recibió la incumbencia de Pio X de componer las invocaciones de San José. En fin, el culto y devoción al padre nutricio del Redentor conoció un verdadero florecimiento con el empeño de grandes devotos de nuestro Santo. De esta forma, muchos fundadores y fundadoras de Congregaciones Religiosas difundieron la devoción a San José, a ejemplo de San José Marello (+1894), fundador de la Congregación de los Oblatos de San José, así como de Gaspar Bertoni (+1853).

76. ¿Cuál es la voz del magisterio de la Iglesia a respecto del padre de Jesús?

R. Es preciso decir que no apenas los teólogos y devotos se interesaron por la teología Josefina, sino también el magisterio de la Iglesia. Pio IX con el decreto "Inclytus Patriarcha Joseph", el 10 de septiembre de 1847, extendió la fiesta del patrocinio de San José para toda la Iglesia. De la misma forma, con otro decreto: "Quemadmodum Deus", el 8 de diciembre de 1870, lo proclamó Patrono Universal de la Iglesia. El Papa León XIII colocó su pontificado bajo la "protección poderosísima de San José" y en innumerables documentos, encíclicas y decretos recordó la presencia de San José. De entre todos destacamos la "Quamquam Pluries", el 15 de agosto de 1889, donde expuso la doctrina sobre San José. Los Papas Pio X y Benedicto XV en sus varios documentos no dejaron de recordar la importancia de San José para los cristianos.

Pio XI, en su alocución el 19 de marzo de 1928, sustentó la superioridad de San José sobre San Juan Bautista y San Pedro, y en la alocución el 19 marzo de 1935 mostró la ligación de San José con la unión hipostática. También en su alocución el 19 de marzo de 1928 le dio el título de "omnipotente", así como en varios otros documentos resaltó la figura grandiosa del Santo Patriarca.

Pio XII destacó en varios documentos los aspectos de la figura de San José, particularmente en la encíclica "Haurietis Aquas", el 15 de mayo de 1956, describió el relacionamiento familiar de Jesús con San José, resaltando que el corazón de Jesús palpitaba de amor por su padre a quien obedecía y ayudaba en el trabajo de la carpintería.

Juan XXIII en su carta apostólica "Le voci", el 19 de marzo de 1961, nombró a San José Protector del Concilio Ecuménico Vaticano II.

Pablo VI presentó la figura cristalina y edificante de la figura de San José en sus innumerables documentos y pronunciamientos; en constitución "Lumen Gentium", el 21 de noviembre de 1964, resaltó que en sacrificio eucarístico veneramos sobretodo la memoria de la Bienaventurada Virgen María y también del Bienaventurado San José. Exaltó su grandeza, lo colocó en relación con el mundo del trabajo, lo apuntó como el introductor del Evangelio de las bienaventuranzas, lo anunció como programa para la redención de la humanidad, lo presentó como punto referencial para las familias...

Juan Pablo II en su encíclica "Redemptoris hominis", el 4 de marzo de 1979, lo introdujo en el corazón de nuestra redención. Lo propuso como modelo para todos los pastores y ministros de la Iglesia. En la encíclica "Laboren Exercens", el 14 de septiembre de 1981, lo colocó al lado de Jesús, explicitándolo como "El Evangelio del trabajo". En el prefacio del nuevo Código de Derecho Canónico, de 25 de enero de 1983, confió la recta observancia de las normas impetrando la beatísima Virgen Madre de la Iglesia y "su esposo San José", Patrono de la Iglesia". Además de recordarlo en muchos otros documentos, por fin escribió la exhortación apostólica "Redemptoris Custos" el 15 de agosto de 1989, un verdadero tratado de Josefología, donde ilustra la figura y la misión de San José en la vida de Cristo y de la Iglesia. Este es el pronunciamiento del Magisterio de la Iglesia más completo y actual que hasta ahora poseemos.

77. ¿Cómo fue el desarrollo del culto a San José a lo largo de los siglos?

R. Ya destacamos algunas figuras que contribuyeron con sus escritos y reflexiones para la devoción al culto de San José, con todo reportaremos breves ejemplos sobre la difusión de su culto. Una de las primeras referencias que tenemos al respecto, nos viene de Arnulfo, Obispo de Galia, el cual relata que en 670 había en Nazaret una Iglesia donde se encontraba la casa en que Nuestro Señor fue nutrido y otra en que el Ángel Gabriel entró y habló a la bienaventurada María. Hay otra referencia a la persona de San José en Belén en la Basílica de la Natividad donde se encuentra la inscripción (I) Oseph (V) Irum (M) Ariae "José esposo de María"; hay también una pequeña Iglesia dedicada a San José que surgió encima de las ruinas de una antigua Iglesia del tiempo de las cruzadas.

El culto a San José floreció en Europa a partir del siglo X, comenzando en Italia y expandiéndose con numerosos oratorios, basílicas, Iglesias, capillas, abadías, conventos y monasterios dedicados a nuestro Santo. Es imposible mencionar todos los templos dedicados a él a partir de entonces porque son innumerables y esparcidos por toda Europa y en el mundo, inclusive en Brasil, donde las parroquias dedicadas a nuestro protector ocupan el tercer lugar, perdiendo apenas con Nuestra Señora y San Antonio.

78. Además del culto en las Iglesias, ¿San José es venerado en otras organizaciones?

R. Sí, además de las iglesias, basílicas, santuarios, catedrales, oratorios, capillas... San José también recibe culto en las innúmeras cofradías y archicofradías, en los monasterios, en las órdenes religiosas, en las congregaciones e institutos de vida religiosa, así como en las innumerables hermandades y asociaciones, siendo que una de las más antiguas asociaciones data del año de 1345 en Rabat, en la isla de Malta. Todas estas, en número incontable, surgieron en Europa y se difundieron por todo el mundo.

79. Prescindiendo del culto, ¿San José es recordado aun de otra manera?

R. Hay un número considerable de naciones, regiones, localidades, ciudades, diócesis y variados establecimientos y organizaciones que escogieron a San José como protector. Él fue proclamado Patrón especial del reino de Bohemia en 1665 por Ferdinando III y en 1675 fue escogido como Patrón de los dominios austriacos y en el año siguiente de los territorios germánicos. Se tornó protector de China, de España, del Perú, de Filipinas. Fue designado Patrón de Nápoles, Génova, Turín, Florencia, Verona, Venecia, Palermo, Aviñón, Manila, Cracovia... y en Brasil existen cerca de 90 municipios catalogados con su nombre. Son innumerables también las diócesis que lo tienen como su protector. Algunas de entre las cuales son: aquella de Orvieto, Ottawa, Harós, Wladislavia, Liverpool, San José en California, San José de Costa Rica, Caacupé en Paraguay, Cúcuta en Colombia, Maracaibo en Venezuela, Santa Fe en Argentina, Tapachula en México; en Brasil recordamos las diócesis de Fortaleza, Mariana, Garanhuns, Macapá, Campo Mourão, San José de los Campos... estas pocas indicaciones de entre innumerables otras, son apenas una pálida referencia de cuanto San José es amado y reconocido en el mundo entero.

80. ¿Puede indicar algunas fiestas y reconocimientos de nuestro santo en la liturgia?

R. Ya recordamos que el culto a San José, al contrario de aquel a María, permaneció por muchos siglos olvidado con apenas algunos recuerdos de los trazos de su figura aquí y allí por algunos devotos o algunas Órdenes Religiosas. Con todo, a partir del siglo VIII en el Occidente San José era celebrado en el día 19 de marzo en la Abadía de Winchester y en Oriente, a partir del siglo X, San José era conmemorado el día de Navidad y también el día 26 de diciembre con la fiesta de "María y José, su esposo". En el siglo XIV en el monasterio austriaco de San Florián había un misal con una misa votiva al "Padre putativo del Señor". A lo largo de los siglos estas fiestas y conmemoraciones en honra a San José se desarrollaron de muchas maneras hasta llegar a 1917: con el Código de Derecho Canónico, la fiesta denominada "Conmemoración solemne de San José, Esposo de la Bienaventurada Virgen María" fue incluida como precepto para toda la Iglesia.

Otra fiesta litúrgica celebrada con solemnidad fue aquella del "Patrocinio de San José", extendida para toda la Iglesia en 1847 por Pio IX y fijada para el tercer domingo después de la pascua. Esta fiesta antes fuera celebrada por muchas Órdenes Religiosas: a partir de 1680 por los Carmelitas; después la celebraron los agustinos, los Barnabitas, etc. También muchas diócesis, desde aquella de México en 1703, después la de Puebla, Los Ángeles, Palermo, De la Plata, Pavía, Colonia, Orvieto, Asti, Acqui, etc. Esta fiesta fue substituida por aquella de "San José Operario" instituida por Pio XII para el día primero de mayo.

Pablo VI en la promulgación del Misal Romano introdujo en él tres misas en honra a San José: la solemnidad del 19 de marzo: "San José, esposo de la Bienaventurada Virgen María", la fiesta de "San José operario", primero de mayo y una misa votiva. Además de eso, San José es celebrado en la "Fiesta de la Sagrada Familia de Jesús, María y José" en el domingo dentro de la octava de navidad.

81. ¿Dentro de la liturgia existen referencias a San José?

R. Además de aquellas en las misas, San José tiene su nombre recordado en la "invocación de los santos" y León XIII aprobó la recitación del "oficio votivo de San José" los miércoles. Su nombre está incluido también en las oraciones rezadas después de la misa desde 1884; así como el mismo Papa prescribió una bellísima oración en honra a él: "A vos, San José, recurrimos", a ser rezada en el mes de octubre después el rezo del Rosario. En 1921 Benedicto XV introdujo su nombre en el prefacio de la misa y acrecentó su invocación en la oración "Bendito sea Dios". Pio XI en 1922 lo incluyó en las oraciones por los moribundos en el Ritual Romano. Juan XXIII en 1962 incluyó su nombre en el Canon de la misa.

82. ¿Existen algunas oraciones o prácticas de piedad josefinas indulgenciadas?

R. Son muchas, basta recordar apenas algunas, tales como: la "invocación a San José", indulgenciada en 1909 por Pio X. De la misma forma Benedicto XV en 1921 concedió indulgencias especiales para la recitación del "Pequeño Oficio de San José". Existen muchas otras oraciones indulgenciadas como aquella bastante conocida "Jesús, José y María, yo vos doy mi corazón...". Lo importante es resaltar que todas estas oraciones exaltan su santidad, dignidad y su misión específica en el misterio de nuestra redención.

83. ¿Cuáles son las devociones más características en las prácticas de piedad josefina a lo largo de los siglos?

R. Una devoción bastante difundida desde el siglo XIV y presente hasta hoy es: "Los siete dolores y siete gozos de San José". Al final del siglo XV encontramos el "Rosario de San José", y aún hoy existen varios. En 1597 quedó conocida como la "Invocación de San José" publicada en Roma y atribuida a Jerónimo Graciano de la Madre de Dios; también ésta hasta hoy es muy rezada.

Desde 1850 se multiplicaron diversas formas de "Rosario de San José"; Rosario Perpetuo de San José; Rosario a María Santísima y San José..."

En 1649 surgió la devoción del "Cordón de San José" con las Agustinianas de Bélgica, como forma de curar las enfermedades y librar de las tentaciones del demonio. Esta devoción fue enriquecida por Pio IX con indulgencias.

Los padres capuchinos difundieron la devoción nacida con la Orden Terciaria Franciscana en Francia del "Escapulario de San José"; de la misma forma, desde 1865 los Camilos divulgaron el "Escapulario de la Bienaventurada Virgen María, San José y San Camilo".

En 1875 surgió en México la devoción de bendecir las velas en la fiesta de San José, así como aun en este mismo país, a partir de 1903, se implantó la costumbre de bendecir el "Agua de San José".

En Milán desde 1854 se implantó el "Culto Perpetuo a San José", dedicándole un día a cada mes del año.

Surgieron después: "La Novena Perpetua a San José"; "Los siete domingos de San José"; "Los diecinueve miércoles de San José"; "Los siete miércoles de San José". La práctica de los "Miércoles dedicados a San José", también muy celebrado actualmente.

84. ¿San José fue recordado también en la música?

R. La música fue de la misma manera una forma utilizada para honrar a nuestro santo, tales como: Johamm G. Albrechtberg, que compuso la "Misa Sancti Joseph"; Flor Peeters, la "Misa in honoren Sancti Joseph"; Pergolesi el "Oratorio sobre la muerte de San José", así como innumerables otras músicas y cánticos nacidos en varios países que contribuyeron para exaltar a San José.

85. ¿Existieron otras formas de honra tributadas a San José?

R. Una de las más características fue la coronación canónica de sus imágenes. La primera de ellas se dio en Bogotá en 1779; después en Ciudad de México en 1788; también en Guanajunto en México en 1790. En Kalisz, en Polonia, San José fue coronado en 1796 y recoronado en 1985. Decenas de otras coronaciones acontecieron en el siglo XX en Barcelona, Montreal, Buenos Aires, Ávila, Santa Ana (El Salvador). Se atestigua aun el culto a San José y sus apariciones, de entre las cuales una en 1448 en Novara (Italia), en Knock (Irlanda) en 1879 y en Fátima (Portugal) en 1817.

86. ¿San José entró también en el folclore?

R. La piedad popular y el amor a San José que los fieles demostraron tuvo un gusto folclórico en muchos lugares. En Sicilia (Italia), por ocasión del día 19 de marzo, los fieles organizaban el "Banquete de San José" invitando algunos pobres para que almuercen en sus casas. Aún en Sicilia se acostumbra vestir un velo de buenas costumbres con una túnica y un manto teniendo en las manos una vara florida con la cual bendecía al pueblo. En otras localidades se llevan en este día, panes distribuidos a los pobres o comidos en familia. Aun en Italia en una localidad de nombre Gela se acostumbra en el día 1° de mayo llevar a la Iglesia el "Plato de San José", lleno de varios tipos de alimentos. Este es subastado y la renda revertida para las obras de caridad. De la misma forma, en Riccia (Italia), los fieles practican la devoción a San José invitando para el almuerzo a tres personas: una pareja y un adolescente o joven, representando a la Sagrada Familia.

En Siracusa el día 19 de cada mes los devotos celebraban el llamado "diecinueve", donde doce devotos preparaban, cada uno, tres roscas grandes y varias roscas pequeñas y las llevaban delante de la imagen del santo durante la misas del día; las tres roscas grandes eran distribuidas una para cada anciano, otra para una muchacha y la tercera para un niño, en cuanto que las pequeñas eran dadas a los amigos.

En otros lugares el Día 19 de marzo las familias preparan una harta mesa convidando cinco personas representando a Jesús, María, José, Santa Ana y San Joaquín, o también preparan una harta mesa en la plaza pública a las 12 horas, donde participan de ella los más pobres y ancianos.

El día 23 de enero, Fiesta de los esponsales de San José con María, se acostumbra mandar bendecir muchos dulces y confites para después llevarlos a los enfermos y distribuirlos entre los amigos.

Otra costumbre en Nápoles (Italia) es de, en la ocasión de la fiesta del Santo, organizar la "Violeta de San José", donde los devotos ofrecen estas flores a los santos en las Iglesias o delante de las imágenes que poseen en sus casas.

Existe aún la costumbre de organizar procesiones que parten de dos Iglesias, una con la imagen de San José y otra de Nuestra Señora y estas se encuentran en la plaza principal, donde Nuestra Señora ofrece un ramillete de flores a San José.

Actualmente en Brasil en varias Iglesias se celebra la "Novena de San José" los días 19 de cada mes, donde los devotos acostumbran llevar alimentos, hojas de té, flores para ser bendecidas y después llevadas para sus casas o distribuidas.

87. ¿San José es relacionado a alguna creencia particular?

R. En Escocia él es considerado como patrón del Tiempo, por eso su estatua es colocada fuera de la casa y cubierta con un paraguas para indicar el tiempo que se desea. En Australia su estatua es colocada por fuera con un paraguas abierto.

En el noroeste de Brasil él es considerado como el santo que envía la lluvia, se no llueve el día de San José, el pueblo cree que aquel año será de seca, pero si llueve el día 19 de marzo o proximidades de este día, el tiempo será bueno y habrá buena cosecha. En este día el pueblo hace una procesión con su imagen y suelta unos fuegos artificiales.

En California (EUA) se mantiene viva la tradición de que el día 19 de marzo los pájaros retornan para la primavera.

San José disputa también con San Antonio el título de santo casamentero. En Brasil desde el siglo XVIII es invocado por las mujeres grávidas, las cuales siempre acuden a Nuestra Señora del Buen parto, pero con la participación de San José. Aun en Brasil, sobretodo en el noroeste, es invocado como protector para un buen casamiento, o para librar de un casamiento indeseado. Sobre todo en el noroeste el pueblo hace procesiones de penitencia durante la seca donde cantan "Bendito alabado sea, Señor San José, lleva Dios al niño a Nazaret".

88. ¿Y qué decir de la presencia de San José en el arte?

R. Juntamente con Nuestra Señora, San José es sin duda uno de los personajes bíblicos más presentes en el arte. El arte refleja aquello que fue predicado y enseñado a los fieles a lo largo de los siglos en los diversos lugares y siglos, él atestigua la catequesis.

Vemos a San José siempre presente en las representaciones del nacimiento de Jesús en Belén, lo vemos al lado de María, en el sueño, con el Niño Jesús en los brazos, presentando al Niño en el Templo, huyendo a Egipto, dentro de su carpintería como serruche en las manos enseñando a Jesús... Apreciamos en el arte un San José viejo, con cabellos y barba blancos, con un bastón o vara florida en las manos, con una aureola en la cabeza, con un lirio en la mano derecha, en la cena del casamiento con María... pero vemos también un San José joven, jovial, alegre, robusto, sereno, afable, dócil, como representado por el director de cine Franco Zeffirelli en su filme: "Jesús de Nazaret", en el ejercicio de su profesión de carpintero, inserido dentro de una familia, atrayente, hebreo profundamente religioso... podemos decir que la presencia de San José en el arte es bastante satisfactoria al punto de posibilitar variadas exposiciones denominadas "José en el arte", en diversos lugares.

89. ¿Por qué José es representado con un bastón florido en la mano?

R. El origen del bastón florido es bíblico, está ligado a la elección de Arón para el servicio del tabernáculo (Núm. 17, 6-16). El bastón es símbolo de autoridad, es un instrumento para exprimir el juicio de Dios. Con el florecimiento del propio bastón, Arón fue divinamente elegido para el servicio del santuario.

A José fue reservada una misión más importante que la de Arón, pues él fue designado para servir al "tabernáculo verdadero, constituido por el Señor, y no por un hombre" (Heb. 8, 2; 9,11.24). Si para escoger a aquel que debía servir al antiguo Tabernáculo fue necesaria una elección divina, con mucha más razón hubo la necesidad de la opción divina para aquel que debía servir la realidad misma de la Nueva Alianza, o sea, Jesús.

90. ¿Por qué a veces los artistas representan el bastón de San José con flores de almendra y otras veces con un lirio?

R. Esta diferente representación se debe al hecho de una prevalente interpretación moral sobre una interpretación religiosa. La interpretación artística del bastón florido es símbolo de su divina elección como esposo de María y padre de Jesús y fue entendida como prueba de su castidad virginal y por tanto representada por el lirio.

El simbolismo de la flor de almendra recibe la explicación con el hecho de que en la lengua hebraica la almendra es llamada "saqed", que significa "vigilante", porque es la primera planta que florece en la primavera y aquí se entiende la ligación del simbolismo con el hecho en Jeremías (1,11), entre el ramo de una almendra visto por el profeta y la vigilancia que Dios ejercita sobre su palabra. José es justamente que debe estar siempre vigilante sobre Jesús y María, realizando así la vigilancia de Dios sobre sus promesas.

91. Si San José recibe culto en las Iglesias, ¿Qué decir de su presencia en la Basílica de San Pedro en el Vaticano?

R. Si San José fue proclamado por Pio IX en 1870 Patrón de la Iglesia Universal con el Decreto "Quemadmodum Deus" y si el mismo Papa en 1847 había extendido la fiesta del Patrocinio para toda la Iglesia Universal con el Decreto "Inclytus Patriarcha Joseph", quiso también el Papa Juan XXIII el 19 de marzo de 1963 que en el mayor templo del cristianismo hubiese un altar con su imagen para encender aún más la devoción a San José, Protector de la Santa Iglesia y también del Concilio Vaticano II.

Además de esta presencia central en la basílica vaticana, encontramos un mosaico de 1647 representando el "sueño de San José", donde el Ángel revela a José la prodigiosa concepción de María por obra del Espíritu Santo. También en la llamada "Capilla del crucifijo" fue colocada el 19 de marzo de 1851 una tela que representa a San José con el Niño Jesús en los bazos.

Encontramos también en la parte izquierda del "Colonato del Bernini", casi al inicio de la plaza de San Pedro, una bellísima estatua de San José representando un hombre vigoroso, con los ojos volcados para los cielos, con la mano derecha sobre el pecho y teniendo en la izquierda un bastón florido. Otra representación en el atrio de la basílica presenta la "muerte de San José".

Todo eso muestra la necesidad de dar a San José un lugar de destaque, correspondiente a su dignidad. Digno de consideración es el hecho que en el altar de San José, "Patrón de la Iglesia Universal", es celebrada diariamente una misa por la paz.

92. De entre las varias representaciones que el arte hizo sobre San José, ¿existen algunas que llaman más atención?

R. Hay algunas raras iconografías sobre San José, no tanto por la belleza del arte, sino por el motivo representado, como aquella que enfoca José enseñando la Torá o la Ley a Jesús, hecho raro, pero en perfecta armonía con la tarea que la Sagrada Escritura y la tradición hebraica aseguran al padre, o sea, de enseñar al hijo las leyes divinas. Es fácil encontrar a José representado entre sus herramientas de carpintería, pero es raro verlo como un "instruido", un conocedor de las escrituras. Esta nueva visión por el arte comenzó en el Renacimiento (1450-1600), donde él es representado con un lirio en la mano o leyendo. De esta forma, el bastón con el cual se identificaba nuestro santo no fue la única forma que los artistas encontraron para representarlo.

93. Al representar a San José leyendo un libro, ¿Los artistas abandonaron las características donde él es representado con el bastón florido, el lirio o en el trabajo de la carpintería?

R. No, encontramos diversas obras donde San José es reconocido por el lirio en la mano derecha teniendo un libro en la mano izquierda, o aun sentado al lado de su mesa de carpintero llena de herramientas y concentrado, a la luz de una vela, en la lectura de un libro. Otro fresco de 1524 representa a la Virgen con el Niño a la izquierda de José con una aureola, teniendo un ramo florido en la mano derecha y de nuevo un libro cerrado en la mano izquierda. Por fin, se encuentran en la National Gallery de Londres una obra atribuida a Juan Bautista Moroni, muerto en 1578, donde José es representado como joven con un turbante en el lugar de la aureola, sosteniendo en la mano derecha un ramo florido y en la izquierda un libro cerrado. Todo eso indica que aunque los artistas quisieron otros particulares de la vida de José, no olvidaron realzar conjuntamente aquellos que les fueron más característicos.

94. ¿Podemos afirmar que el arte sacra evoluciona en relación a San José en la medida en que la Teología y la devoción josefina también evolucionó?

R. En cierto sentido si, pues en los siglos en que la teología de San José estaba aún en germen, la figura de nuestro santo es enfocada en el conjunto de las escenas evangélicas de la infancia de Jesús; después, en la medida en que las reflexiones teológicas se concentran sobre él, el arte lentamente comienza a representarlo íntimamente ligado a la Sagrada Familia, donde viene reconocida su misión de esposo y jefe y en actitudes paternas para con Jesús.

Un buen ejemplo de esto es el cuadro de Gabriel Wuger de 1892 donde San José es representado con un rostro joven, con harta barba y cabello, mirar sereno y vuelto para el Niño, el cual es sustentado sin dificultades en su brazo izquierdo, en cuanto Jesús tiene la mano apoyada en el pecho de José y con la otra acaricia su rostro en un gesto de delicadeza, confianza, respeto, amor y admiración. Por tanto, evidencia fuertemente la paternidad de José. Por otro lado, su cabeza es ornada con una aureola expresando el premio que recibió de Dios por sus virtudes y también para realzar su realeza humana, descendiente de David, de estirpe real, la cual José transmitió a Jesús dándole el título de "Hijo de David". José es ilustrado aun en este cuadro con el bastón en la mano derecha, símbolo de su elección divina y de su autoridad, el bastón florido con un ramo de almendra, indicando su vigilancia sobre la Sagrada Familia. El lirio se encuentra a los pies de San José, cerca de las herramientas de trabajo, para indicar que la virtud de su castidad y la fatiga diaria fueron sus instrumentos con los cuales él ejerció su paternidad.

95. ¿El arte continua acompañando la evolución de la teología josefina?

R. Podemos decir que sí y un ejemplo significativo de eso se encuentra en el grandioso fresco que ocupa la parte central de la capilla de la Casa General de los Oblatos de San José en Roma, ejecutado por el pintor romano Pagliardini en el año 1960, en el clima de preparación del concilio Vaticano II, cuyo es expresado en el fresco con la frase: "Quasi arcus refulget Joseph" (José resplandece como un arcoíris), una expresión acomodada del libro del Eclesiástico (50,8), en un elogio al sumo sacerdote Simeón II. El arcoíris es un símbolo conocido en la Biblia como señal de Alianza de Dios con el pueblo después del diluvio.

La presencia de San José en la historia de la salvación se da en el momento en que Dios hace personalmente su alianza con los hombres a través del don de su Hijo, por eso José ocupa el centro de la escena sustentando al hijo de Dios con su brazo vigoroso, teniendo en la mano izquierda el lirio, símbolo de su castidad. El Niño se agarra confiado en José que manifiesta una expresión de tranquila seguridad. Dos Ángeles sostienen una faja con la frase: "Te Joseph celebrent agmina coelitum" (Celebre José la corte celeste), un convite a las potestades celestes para que festejen a José, el arcoíris de la paz.

A la izquierda otra frase: "Protector Sanctae Ecclesiae" (Protector de la Santa Iglesia), y el espacio es ocupado por Juan XXIII presentando a José a la Iglesia representada por la Basílica de San Pedro, él que lo declararía, después, el 19 de marzo de 1961, el Protector del Concilio Vaticano II. El cuadro presenta aun otras representaciones referentes al patrocinio de San José sobre la Congregación de los Oblatos de San José. Esta obra de notable valor artístico indica la consonancia del arte con la actual teología josefina.

96. Si en la actualidad el arte sacro ha contribuido para un lenguaje de San José más bíblico, ¿Lo mismo ha hecho el arte profano?

R. Evidentemente que el arte profano se ha interesado poco en este campo, con todo uno de los grandes medios de penetración y de formación de opinión en la sociedad, el cine, no dejó de registrar a través del filme "Jesús de Nazaret" de Franco Zeffirelli, la importancia de San José en la historia de la encarnación de Jesús, introduciéndolo en el árbol genealógico de David, dándole así el fundamento jurídico a su título de Mesías. Zeffirelli presenta un José atrayente y joven con la misión de padre de Jesús y protector de María, introducido dentro de una familia normal y ejerciendo du profesión de carpintero. Un individuo humanamente completo, enriquecido de una grande religiosidad que lo tornaba dócil a los planes de Dios.

Entretanto, si bien que el perfil humano de José presentado en el filme sea bien conducido, todavía deja a desear en el aspecto teológico, pues presenta a José desconocedor del misterio del embarazo de María y por tanto sospechoso de su honestidad, buscando incluso una solución para el impase con el consejo de un Rabino. Omite también el anuncio del Ángel a José durante el sueño, no evidenciando que él era divinamente guiado. Con todo muchos valores de la persona y de la misión de José no pasaron desapercibidos.

97. Mirando la historia, percibimos que hubo un crecimiento en la reflexión sobre la persona de san José. ¿A qué punto se encuentran hoy los estudios josefinos?

R. En verdad lo que se ha organizado hoy a nivel internacional de estudios sobre San José es fruto de un camino iniciado desde 1945 cuando en Barcelona, junto al Santuario de "San José de la Montaña", fue organizado el primer Congreso Josefino con el intuito de estudiar a San José. Después, en 1947 por iniciativa de los Carmelitas Descalzos de Valladolid (España), se inició la publicación de la primera revista de pesquisas sobre San José, denominada de "Estudios Josefinos". Los mismos Carmelitas Descalzos en 1951 crearon la "Sociedad Iberoamericana de Josefología", comprendiendo las naciones americanas de lengua española y portuguesa. Esta iniciativa, liderada por P. José Antonio Carrasco, fue tan edificante que otras semejantes surgieron en otros países. Por eso en 1952 fue fundado, junto al Oratorio de San José en Montreal en Canadá, el "Centro de Pesquisa y Documentación sobre San José", que pasó a publicar el año siguiente los "Cahiers de Josephologie". Todo evolucionó, y en 1962 el P. Roland Gauthier, grande estudioso de San José, fundó la "Societe Nord-Americaine de Joséphologie" de Canadá.

Otra iniciativa importante en la promoción de la teología e del culto a San José surgió en 1981 en Roma denominada "Movimento Giuseppino" a través de la Congregación de los Oblatos de San José, fundada por San José Marello. De la misma forma, bajo la responsabilidad de P. Tarcisio Stramare, uno de los mayores conocedores de la Teología Josefina, surgió también en Italia, después de publicada la exhortación apostólica "Redemptoris Custos", el centro de formación Josefina para sacerdotes, religiosos y laicos denominado "Meeting Point Redemptoris Custos". Surgió también el centro de estudios josefinos de Kalisz denominado "Studium Jozefologii Kalisz denominado "Studium Jozefologii Kaliszu" en Polonia.

En América Latina, los misioneros josefinos de México, pasando, a partir de 1983, a ser denominado "Centro de Documentación y de Estudios sobre San José de México". También en El Salvador en 1985 surgió la "Sociedad Centroamericana de Investigación y Divulgación de San José".Todos estos centros de estudios publican continuamente estudios sobre San José.

98. ¿Existe alguna iniciativa a nivel mundial de estudios sobre San José?

R. Hoy existe una teología de San José llamada con el término técnico de "Josefología". Los estudios de la teología de San José son publicados por varios centros de estudios josefológicos en diversas maneras. Recientes pesquisas apuntaron que hoy existen más de 8000 volúmenes publicados y catalogados sobre San José y sumados a esto se juntan varios gruesos volúmenes publicados por las semanas de estudios josefinos promovidas anualmente y en los voluminosos tomos de estudios publicados cada tres años como resultado de los Simposios Internacionales sobre San José.

En verdad, estudiosos de esta materia teológica de todas partes del mundo se reúnen cada tres años en un determinado país para los estudios, conferencias, debates y exámenes del progreso de esta materia, constituyéndose así, a través de la organización de las sociedades y centros de estudios josefinos de Europa y de América Latina, los "Simposios Internacionales sobre San José". Desde 1970 hasta hoy ya fueron realizados siete simposios. El primero fue realizado en Roma en 1970 y abordó estudios sobre "San José en los primeros 15 siglos de la Iglesia, buscando así el origen y los principios fundamentales de la teología josefina. El segundo Simposio Internacional fue realizado en Toledo (España) en 1976 y se estudió "San José en el Renacimiento" (1450-1600). El tercero ocurrió en Montreal (Canadá) en 1980 desarrollando 50 conferencias sobre "San José en el siglo XVII". El cuarto simposio fue organizado en Kalisz (Polonia) en 1985 y el tema fue: "San José en el seiscientos". El quinto fue celebrado en la Ciudad de México en 1989 y se desarrolló el tema "San José en el Siglo XVIII". El sexto simposio ocurrió nuevamente en Roma en 1993 junto al Santuario Romano de San José al Trionfale y abordó estudios sobre "San José en el siglo XX".

Todos estos simposios fueron realizados con estudiosos de San José, abordando el camino recorrido a lo largo de los siglos cuanto a los estudios josefinos, constituyéndose así una preciosa colección de material indispensable para una teología josefina que se pretende colocar como científica para la sociedad de hoy, exigente y poco dispuesta a aceptar aquello que no es debidamente documentado y serio. Todo eso demuestra que nuestro querido santo más que nunca se encuentra en un lugar importante en el corazón de la Iglesia y del hombre.

99. ¿La presencia de San José en Brasil fue significativa desde su descubrimiento?

R. En Brasil desde su colonización tanto los indígenas como los africanos adoptaron exteriormente los elementos del culto católico impuestos por los colonizadores, especialmente las imágenes de los santos, para poder mantener bajo esta fachada ortodoxa la fe los ancestrales; de esta forma escondían el propio ritual secreto y defendían su patrimonio cultural y religioso. Por eso, hubo también una dificultad de implantarse desde el principio una devoción a San José. Conjuntamente con eso, la devoción popular católica tubo su alta expresión en Nuestra Señora, como en el resto de toda América, marcada por la presencia de los colonizadores portugueses que manifestaron una veneración a Nuestra Señora de la Concepción, Nuestra Señora de los Placeres, Nuestra Señora del Rosario... en cuanto que el pueblo simple se identificó más con San Antonio, San Jorge, San Cosme y Damián, San Sebastián... Entretanto esto no significa que desde el principio San José no fue venerado, basta recordar el grande número de localidades, de provincias, ciudades y después, a partir del siglo XVIII, las iglesias, ermitas, capillas que tuvieron a San José como su patrón. Se dice aún que el nombre José fue desde el inicio de la colonización brasileña uno de los más populares entre las personas.

Hoy encontramos diócesis, catedrales y ciudades importantes brasileñas con el nombre de San José; con todo no podemos constatar aun de una manera organizada y conocida racionalmente, un centro de irradiación de estudios sobre San José, tal vez porque este despertar para el conocimiento y la valoración de nuestro santo es aún una iniciativa que está dando sus primeros pasos.

100. Brasil siendo un país de predominancia católica y constituido por un pueblo de sensibilidad religiosa ¿No podría promover una iniciativa para la divulgación de san José?

R. Sí, y esto podría darse sobre todo a través de las Congregaciones Religiosas Josefinas, tanto masculinas como femeninas, las cuales con mayor o menor intensidad tienen a San José como protector y modelo. En este sentido la Congregación de los Oblatos de San José, fundada por San José Marello en 1878 en Asti (Italia), viene organizando un "Centro de Espiritualidad Josefina" en la ciudad de Apucarana - PR con la finalidad de ser un centro de irradiación de la espiritualidad, de la devoción, de la iconografía y de los estudios de Josefología.

¡Crea tu página web gratis! Esta página web fue creada con Webnode. Crea tu propia web gratis hoy mismo! Comenzar